Núria Solà, propietaria de Bodega Sepúlveda, es la nueva presidenta del Gremi de Restauració de Barcelona después de que la candidatura que encabeza haya sido la única en presentarse a las elecciones de la entidad. Solà se convierte así en la primera mujer en presidir el gremio y toma el relevo de Isidre Gironès, quien ha sido nombrado presidente de honor por su “trayectoria y compromiso” con la entidad. Al ser la única candidatura que se ha presentado a las elecciones, los estatutos del Gremi de Restauració estipulan que se proclame ganadora de forma automática.
En un comunicado, la entidad explica que el nombramiento de Solà “culmina una operación para rejuvenecer el Gremi que comenzó hace unos meses cuando se amplió la Junta Directiva con una nueva generación de restauradores”. Su junta estará formada por 35 miembros, todos restauradores en activo, y es la más numerosa y plural de su historia con más presencia de diferentes tipologías de negocio, como los restaurantes familiares y las pymes. Fuentes del Gremi han explicado al TOT Barcelona que el actual director general, Roger Pallarols, se mantendrá en el cargo.
Solà (Barcelona, 1975) es licenciada en Derecho y ejerció como abogada sin desvincularse nunca de la empresa familiar, el restaurante Bodega Sepúlveda. Con la jubilación de sus padres, Josep y Joaquima, ella y su hermana Sònia se pusieron al frente del restaurante, una como responsable de sala y la otra como jefa de cocina. Bodega Sepúlveda es un establecimiento centenario que mantiene las tradiciones culinarias barcelonesas. Hasta 1936 fue una taberna donde se vendía vino a granel. En 1952 fue comprada por Llorens Solà, bisabuelo de las actuales propietarias y que había adquirido fama por ser el maître del rey Alfonso XIII. Núria y su hermana Sònia son la cuarta generación familiar que regenta el negocio y en 2027 celebrarán el 75 aniversario de la llegada de los Solà al restaurante.
