El Ayuntamiento de Barcelona sacará a concurso los próximos días la nave Klein de la antigua fábrica La Escocesa del Poblenou, al distrito de San Martín. El objetivo que tiene el gobierno municipal por este espacio histórico de la ciudad, del cual es el propietario mayoritario desde el 2017, es ubicar un clúster de cooperativas en el marco del 22@. Desde el Ayuntamiento de la capital catalana esperan iniciar los trámites «el antes posible» porque el antiguo espacio abandonado del Poblenou, y ahora reconvertido en un centro de creación artística autogestionado, pueda empezar una nueva vida a lo largo de este 2023, y, si es posible, «antes de que finalice su mandato», es decir, antes de las elecciones municipales del 28 de mayo.
El proyecto que pretende impulsar Barcelona consiste a ofrecer la cesión completa del espacio durante 20 o 30 años a una UTE de cooperativas, que es una unión temporal de empresas, en este caso, cooperativas. A cambio de la cesión completa del espacio, el Consistorio pide que esta asuma el coste del 50% de la rehabilitación del espacio. El coste restante de la rehabilitación de la nave iría a cargo del Ayuntamiento a través de una subvención.
Desde el Ayuntamiento consideran que este espacio sería el adecuado para ubicar un clúster de cooperativas por sus magnitudes. De hecho, la nave Klein de la antigua fábrica La Escocesa tiene actualmente 1.319 m2 de superficie útil repartidos entre las tres plantas, pero desde el gobierno barcelonés creen que podría llegar a tener 2.000 m2 útiles recuperando los altillos que actualmente no se usan.
Un FoodLab en la fábrica
El anuncio de este nuevo proyecto por La Escocesa llega después de que la semana pasada, el Ayuntamiento de Barcelona y Mercabarna firmaran un acuerdo para poner en marcha un FoodLab a otra nave de la antigua fábrica: la nave Shield concretamente. Tal como explicaban fuentes municipales: «Este espacio quiere acontecer un laboratorio de referencia internacional en emprendimiento creativo en el sector agroalimentario y un centro por el desarrollo de una industria alimentaria sostenible y saludable» por, de este modo, atraer nuevo talento especializado en el sector y nuevos inversores.