El cuadrado de oro de Barcelona tendrá un nuevo actor entre sus figurantes. Una marca de lujo ha elegido el paseo de Gracia para abrir su propia tienda en la capital catalana, una elección para nada arbitraria teniendo en cuenta que esta codiciada arteria comercial de la ciudad es la más cara y una de las que cuenta con más representantes de firmas exclusivas internacionales.
En este caso, la última compañía en aterrizar en la emblemática vía barcelonesa es Tudor, la marca de lujo de la joyería Rabat. Según informa el portal Idealista, esta tienda será la primera que la firma tiene en todo el Estado, puesto que hasta ahora solo distribuía sus productos a través otras joyerías y establecimientos del sector. El local elegido tiene 90 m² y está ubicado en el cruce entre el paseo de Gracia y la calle del Consell de Cent, un tramo de esta arteria comercial muy solicitado desde el estreno de la superilla del Eixample.
El establecimiento donde ahora se instalará la marca Tudor había estado hasta ahora ocupado por la empresa madrileña de joyas Suárez, que ha decidido trasladarse unos cuantos números más arriba del paseo de Gracia en otro local de cerca de 350 m² y con grandes escaparates.
Desde 350 euros por metro cuadrado
El Informe de Retail del 2023 impulsado por las consultoras Gesvalt y Aretail y publicado la semana pasada sitúa el paseo de Gracia como la arteria que tiene menos locales vacíos de entre las principales avenidas comerciales de la ciudad, con un índice de ocupación del 96,98%, seguido de bien cerca por la rambla de Cataluña, que se queda en el 96%.
Ahora bien, este no es el único dato interesante que se puede extraer de los resultados de este informe. Este análisis de las consultoras también ha permitido estudiar las rentas de los locales de las principales arterias comerciales de la capital catalana, de forma que podemos saber cuánto cuesta aproximadamente el alquiler según el precio de mercado del establecimiento más pequeño del paseo de Gracia. En este caso, un local de menos de 100 metros cuadrados como el que ocupará a partir de ahora Tudor en el cuadrado de oro barcelonés cuesta al menos 350 euros por metro cuadrado.