El Ayuntamiento de Barcelona anunciaba el pasado 2 de julio la unificación de los protocolos del servicio de limpieza ante episodios de calor extremo. Lo hacía a raíz del caso de Montse Aguilar, la trabajadora de FCC fallecida tras sentirse mal durante su jornada laboral en plena ola de calor, y con el objetivo de incorporar las mejores prácticas de cada una de las cuatro empresas subcontratadas que se reparten los distritos de la capital catalana. Todo ello para elevar la prevención de riesgos «al máximo nivel» y evitar que se pudieran producir nuevas tragedias, en palabras de la primera teniente de alcaldía y máxima responsable del área, Laia Bonet. Entre las diferentes novedades que esto implicaba, los miembros de la plantilla ganaban pausas de hidratación cada hora durante episodios de calor intenso, una botella isotérmica de un litro para cada uno, un refuerzo en la formación a los empleados o la modificación de los recorridos para que los operarios pasen por las zonas de más sombra durante las horas de mayor insolación.
Una semana después, los trabajadores de FCC no tienen noticias de este nuevo protocolo unificado. La compañía no ha entregado a la plantilla ningún documento con las nuevas medidas acordadas con el Ayuntamiento. Según ha podido saber TOT Barcelona, delegados de sindicatos como la CGT han solicitado formalmente a la empresa esta actualización de la prevención de riesgos, sin éxito. En una breve respuesta, la empresa les remite a la instrucción operativa con fecha 10 de diciembre de 2023 y revisada hasta cinco ocasiones desde entonces. La comunicación, en concreto, dice lo siguiente: «En respuesta a su escrito del 3 de julio donde solicita información sobre el protocolo de altas temperaturas o Instrucción Operativa de trabajos en ambientes calurosos, ya le fue entregada la instrucción Operativa 10-12-23 de trabajos en ambientes calurosos en fecha 29 de mayo de 2025». Esto implica que el protocolo vigente hoy día es el mismo que ya se envió para ser validado por el consistorio el pasado 29 de mayo, es decir, antes del inicio de la temporada estival y de la crisis provocada por la muerte de la empleada del servicio el 28 de junio. Si se produce una nueva ola de calor en los próximos días, pues, las nuevas medidas acordadas no se aplicarían.
Fuentes de la UGT consultadas por este medio confirman que aún no han visto este nuevo documento modificado, pero subrayan que los cambios acordados deben pasar por los respectivos comités de prevención de riesgos antes de introducirse en el reglamento. En todo caso, matizan que con toda probabilidad no se elaborará un nuevo protocolo como tal, sino que se modificarán los ya vigentes actualmente para añadir las medidas que sean necesarias. Desde el Ayuntamiento apuntan que es probable que las empresas estén aún redactando esta actualización de la prevención de riesgos o en trámite de aplicarla.
Medidas que no resuelven todas las deficiencias
Cabe recordar que entre las medidas que no figuran en este primer paquete anunciado por Bonet, pero que sí se plantea introducir el consistorio en un futuro, está el cambio de la ropa que utilizan los trabajadores, un tejido que hace tiempo que arrastra muchas críticas por parte de la plantilla. Así lo explicaban algunos de los afectados en este reportaje publicado este martes en TOT Barcelona, donde enumeraban otras deficiencias como la falta de aire acondicionado en los vehículos o la necesidad de comprarse los mismos empleados botellas de agua durante el recorrido.