Los socorristas de Barcelona han intensificado su protesta frente a la sede central del PSC para presionar al ejecutivo de Jaume Collboni. Los trabajadores piden «responsabilidad» al Ayuntamiento para llegar a un acuerdo que se ha estancado en las últimas semanas. El equipo de salvamento inició una huelga indefinida el pasado 1 de agosto y rechazó las «escasas» mejoras propuestas por el ejecutivo. El Ayuntamiento defiende el contrato firmado con la empresa subcontratada que presta el servicio y ha propuesto al mismo tiempo ampliar la temporada de verano una semana, un aspecto que los trabajadores ven insuficiente.
«No hay ningún avance. Después de once días de huelga y de un fin de semana de mucho calor aún no hemos recibido ninguna respuesta», señaló este lunes el presidente del comité de empresa, Jeremías Marchese, rodeado de silbidos y batucadas cerca de la sede socialista de la calle de Pallars. «Estamos a la espera. La ciudad se encuentra en plena ola de calor, las playas están muy llenas y los servicios mínimos no garantizan la seguridad, lo decimos desde el 1 de agosto», añadió el portavoz en declaraciones a los medios.
Llamadas cruzadas a la responsabilidad
Sin visualizar un acuerdo a corto plazo, ambas partes de la mesa se apresuran a pedir «responsabilidad». Desde la puerta de Pallars, los trabajadores recuerdan que el país atraviesa la segunda ola de calor más importante del verano, exactamente lo mismo que argumentaba días atrás la primera teniente de alcaldía y mano derecha del alcalde, Laia Bonet. La teniente socialista lamentaba que las protestas lleguen en el “momento más crítico del año”. “Estamos en pleno agosto y a las puertas de una nueva ola de calor con un servicio que es básico”, apuntaba el viernes pasado.
La concejala socialista ha recordado que el convenio actual se firmó el año pasado y defiende la nueva propuesta que se ha puesto sobre la mesa como un «buen preacuerdo». El ejecutivo propone una ampliación de una semana de la temporada estival –del 30 de mayo al 13 de septiembre– y una mejora total de 4 vacantes en la temporada baja. “Hemos hecho un gran esfuerzo para incrementar los recursos del contrato, así que espero que se pueda llegar a un acuerdo”, ha apuntado Bonet estos días.
En todo caso, la propuesta continúa sin gustar a la mayoría de trabajadores, que han rechazado estas mejoras en asamblea. Insisten en pedir un “rediseño inmediato” del servicio para ampliar la temporada alta de 13 a 21 semanas y aumentar de 30 a 40 los trabajadores fijos en temporada baja.
