El Ayuntamiento de Barcelona ha llegado a un preacuerdo con la mayoría de los sindicatos para renovar el convenio colectivo que regula las condiciones laborales del personal municipal. El acuerdo incluye una reducción horaria de dos horas y media semanales, de 37,5 a 35 horas, para el personal con horario común –administrativos o técnicos de distrito– y de poco más de una hora, de 37,5 a 36,15, para los trabajadores con horarios especiales. En este caso, básicamente personal de la Oficina de Atención Ciudadana (OAC) y Servicios Sociales, el nuevo convenio incorpora “medidas compensatorias con mejoras salariales”. Los sindicatos CCOO, UGT y el policial CSIF han firmado el acuerdo, que no cuenta, en cambio, con el visto bueno de la CGT. El preacuerdo se ratificará el próximo jueves y se votará en el consejo plenario de enero.
La reducción beneficia principalmente a técnicos municipales, pero también al cuerpo de Bomberos y a la Guardia Urbana. Los policías han encontrado una fórmula para compactar sus horarios y tener una semana libre al mes, lo que les permite cumplir con las 35 horas. Harán una semana corta –de lunes a viernes–, una semana larga –de lunes a domingo– y la siguiente descansarán. En el caso de los Bomberos, que tienen jornadas de 24 horas seguidas, se les recompensa económicamente por esta “singularidad”. La reducción horaria completa no ha sido posible, en cambio, para el personal con horarios especiales, es decir, el personal que atiende las consultas ciudadanas o las trabajadoras sociales. No pueden dejar el servicio vacío y harán 36,15 horas; trabajan una tarde semanal y recibirán a cambio un plus salarial que dependerá de la categoría laboral. Finalmente, los sindicatos han conseguido que no se toquen las reducciones horarias que estos sectores ya tenían por Navidad y en verano.
Las 35 horas son el gran cambio de un convenio que se ha negociado durante once meses y ha culminado con jornadas maratonianas. La última, que ha permitido cerrar definitivamente el preacuerdo, ha sido de 29 horas ininterrumpidas entre lunes y martes de esta semana. Para UGT y CCOO –sindicatos mayoritarios– se trata de un acuerdo “muy trabajado” y que “ha costado mucho conseguir”. “Partimos de una buena base, creemos que hacemos avanzar al Ayuntamiento”, comenta el representante sindical de UGT, Pablo Romero. En la misma línea se expresa CCOO, el sindicato con más representación. “La reducción horaria era importante, pero nosotros, como sindicato que defendemos los servicios públicos, no podíamos permitir que se cerraran servicios a la ciudadanía. Justamente por eso hemos pedido una compensación en aquellos servicios que no pueden reducir el horario”, explica Maria Rosa Tomás.
La negociación sindical ha estado marcada por las protestas de la Guardia Urbana y trabajadoras de Servicios Sociales y de escuelas infantiles las últimas semanas, que han presionado con concentraciones en Sant Jaume y en la antigua prisión La Model para cambiar un texto con “carencias”. La CGT es el único sindicato que sigue viendo pocos avances para el conjunto de la plantilla del Ayuntamiento. “Los recortes que se nos han planteado durante estas semanas nos han situado en un escenario mayoritariamente defensivo para, justamente, evitar recortes”, lamenta el sindicato. La representante Sara Escobedo admite que la CGT “está a favor” de las 35 horas semanales, “pero no de cualquier manera”. El Ayuntamiento, asegura, no tiene intención de aumentar personal y la reducción “supondrá sobrecarga personal”. La CGT entiende que el convenio castiga especialmente “a los colectivos más feminizados”, como el caso de las maestras o trabajadoras sociales, y mejora condiciones en colectivos uniformados, “con más presencia masculina”.
En todo caso, Escobedo apunta que lo que ha acabado por detonar su negativa a firmar es un plus económico que recibirán los mandos del Ayuntamiento en concepto de “productividad”. “Un sindicato de clase trabajadora no puede aceptar que se suba el salario de los jefes, independientemente del rango del jefe, mientras no se toca el salario base de la plantilla”, justifica la representante de la CGT. El personal municipal se beneficiará de un incremento retributivo global del 11,5% durante los próximos cuatro años, explican los otros sindicatos, si bien es cierto que este acuerdo proviene de la semana pasada y se enmarca en un incremento para todos los funcionarios del Estado.
Segunda hora para las maestras de infantil
Más allá de la reducción de la jornada, el nuevo convenio incorpora la segunda actividad para las maestras de escuela infantil, una modalidad que permite al personal más castigado físicamente dejar el aula para realizar tareas más burocráticas. El Ayuntamiento se ha comprometido a crear una setenta plazas, el 5% del total de la plantilla de maestras. Tomás, de CCOO, cree que la segunda actividad “ejemplifica que hemos avanzado en materia de igualdad”. En total el convenio cuenta con 71 medidas en materia de igualdad. Desde la UGT, Roman cree que la segunda hora es la manera que tenían los sindicatos de forzar, desde la negociación del convenio, la creación de puestos de trabajo. “Quien debe dimensionar la plantilla municipal es el Ayuntamiento, no la mesa negociadora, pero conseguimos derechos para algunos creando nuevas plazas de segunda actividad y, de rebote, obligamos a contratar más gente para cubrir las vacantes que dejan estas personas”, argumenta.
Todos los sindicatos coinciden en remarcar que una maestra de edad avanzada ya no puede seguir el ritmo de un aula de 0-3 años y que las direcciones de los centros están “saturadas”, por lo que esta plaza puede ayudar en temas burocráticos. Los sindicatos que sí han firmado defienden que esta cuestión aún se debe concretar y que la seguirán llevando a la mesa de seguimiento en función de la demanda que haya. En discrepa ligeramente la CGT, que en el marco de la negociación ha propuesto que se cree una plaza por escuela, es decir, unas 105 plazas de segunda actividad en toda la ciudad.
En las aulas, la sensación es que el convenio no les beneficia tanto como a otros colectivos municipales. Se generan 250 plazas estructurales en el Instituto Municipal de Escuelas Infantiles (IMEB), que serán ocupadas por maestras que forman parte de la rueda de sustituciones. En la práctica, son maestras que ya trabajaban allí, pero ahora lo harán con un contrato fijo y no tendrán que pasar por el paro durante las vacaciones. Pero en el caso de las escuelas infantiles el salario no se toca, se queja la CGT. El Ayuntamiento se lo justifica alegando que las maestras ya hacían 35 horas semanales y les mantiene las condiciones a pesar de que el resto de funcionarios que se suman al grupo de las 35 horas cobrarán el mismo salario que cuando hacían 37,5. “No hemos entendido por qué no se les ha subido el incremento proporcional”, dice Escubedo, que justamente trabaja de maestra en estas escuelas para niños de 0 a 3 años.
Promoción interna
En una operación similar a la que se hará en el IMEB, el Ayuntamiento también estabilizará 70 plazas estructurales en el Instituto Municipal de Seguridad Social, en este caso, a jornada completa. Los sindicatos también evitan que las bajas no se cobren íntegramente, una excepción que disfrutan los funcionarios y que el Ayuntamiento amenazaba con retirarles. UGT y CCOO destacan que el acuerdo también incorpora la creación de 400 plazas que servirán para promocionar. El Ayuntamiento creará plazas en todos los subgrupos laborales, de manera que los funcionarios podrán optar a un ascenso, con su respectivo incremento salarial. “Es un récord, hasta ahora habíamos conseguido como máximo 300 plazas de estas, ahora el Ayuntamiento nos da 400”, celebra Romero. El acuerdo queda ya visto para sentencia para el próximo consejo plenario de enero.
