Los conductores de autobuses urbanos e interurbanos levantan el pie del acelerador y anulan por segunda vez la jornada de huelga. El secretario general del Sector de Carretera y Logística de CCOO, Francisco Vegas, ha confirmado en una circular que el sindicato desconvoca la jornada de huelga prevista para el lunes, 9 de diciembre. El sindicato ya había desconvocado la huelga para reclamar la jubilación anticipada prevista el jueves pasado, argumentando que se quería «reorganizar la movilización con una convocatoria más ajustada a la realidad, sostenible en el tiempo y viable».
Las primeras jornadas de protesta también llevaban la firma de UGT y la CGT, que también han decidido desmarcarse de las protestas. Los primeros porque han llegado a un principio de acuerdo con la patronal, insuficiente para el resto de sindicatos, que creen que el pacto «no garantiza la presentación de la solicitud de coeficientes reductores» que permite una buena jubilación anticipada. La CGT ha acusado de «traición» a los otros dos. Los conductores amenazan con una huelga indefinida a partir del 23 de diciembre, coincidiendo con los días festivos de Navidad.
Amenaza de huelga indefinida
La reclamación es una petición que ya se hizo antes de la pandemia. Quieren consensuar una reducción que les compense la peligrosidad y penosidad de la profesión, como así tienen otros sectores como los maquinistas de tren o los pilotos de avión. CCOO también denuncia que la patronal no ha cumplido el acuerdo que se firmó con los conductores de mercancías a finales de octubre, que básicamente permitía el adelanto de la jubilación a este colectivo.
Si las posturas no se acercan, los trabajadores no descartan pasar a la acción con protestas más estables. A finales de octubre y de noviembre, los conductores ya realizaron una jornada extensa de huelga, con un 90% de seguimiento según los sindicatos, un 60% en Barcelona según TMB. La manifestación que se hizo entonces en Barcelona también agrupó a miles de trabajadores.
