El aeropuerto de El Prat comienza a notar los efectos de las huelgas en la aerolínea Ryanair y la empresa de servicios a compañías aéreas Menzies. Las paradas de las plantillas convocadas por los sindicatos para este fin de semana han obligado a cancelar cuatro vuelos durante la mañana de este sábado, y han provocado retrasos en la recogida de equipajes y largas colas en la facturación de los trayectos que sí se han mantenido. Las alteraciones han obstaculizado el funcionamiento del aeródromo barcelonés ya desde primera hora, dado que muchos pasajeros han acudido con más antelación de la recomendada para evitar las aglomeraciones provocadas por las huelgas.
La huelga ha alargado sustancialmente muchos de los procesos necesarios para mantener la seguridad en los vuelos. «Hay menos personal y debemos cumplir con todas las normativas de seguridad, evidentemente todo se retrasa un poco», ha explicado Josep Ramírez, responsable del sector aéreo de la Unión General de Trabajadores. A pesar de la movilización, no se espera que haya ninguna mediación a corto plazo con ninguna de las dos empresas afectadas. «No estamos aquí de forma gratuita ni voluntaria. Los derechos de los trabajadores deben respetarse», ha sentenciado Ramírez.

Servicios mínimos «excesivos»
Los trabajadores movilizados acusan a Ryanair de haber hecho un uso incorrecto de los servicios mínimos establecidos por ley. El gobierno español ha fijado un umbral de entre el 35 y el 83% para asegurar la operativa aérea en la ciudad. Menzies se ha mantenido dentro de los límites legales, con un 74% de uso de la fuerza de trabajo repartido durante toda la jornada. Por su parte, la UGT asegura que la aerolínea de bajo coste ha situado el conjunto de servicios mínimos en las horas con movilizaciones convocadas, una estrategia que «vulnera el derecho a huelga» de la plantilla. «Pedimos que reconsidere lo que está haciendo. Los servicios mínimos declarados por el ministerio ya son abusivos y, encima, Ryanair le da una vuelta más y los concentra en las franjas horarias de la huelga», critica Ramírez.
Es importante señalar que, desde la central, aún no se avienen a hacer un análisis de las afectaciones. «El día es muy largo, aún no podemos hacer una evaluación demasiado amplia de lo que pasará», ha descrito el representante. Las dos huelgas en El Prat se han sumado a otras paradas, como la que permanece convocada en British Airways, y que ha provocado la cancelación de dos vuelos desde Barcelona.