Los gimnasios DIR se han visto salpicados estas últimas semanas por la polémica de un cobro adicional que ha indignado a buena parte de sus socios. Un grupo de más de 350 afiliados presentó a mediados de diciembre una reclamación contra la firma deportiva por un posible incumplimiento de contrato que vulneraría los derechos de los consumidores y, según los afectados, podría llegar a incurrir también en un presunto delito de publicidad engañosa. Todo ello por la introducción de una tasa de gestión que se cobra cada vez que un jugador quiere reservar una pista de pádel en cualquiera de las diferentes instalaciones que la cadena de centros deportivos tiene repartidas por el territorio catalán, una medida que la empresa justifica para poner fin a la “monopolización” que algunos usuarios hacían de las instalaciones.
Los cerca de un millar de afectados por este nuevo importe son socios con diversas modalidades con un contrato que, mediante un pago único o una tarifa fija, les daba acceso a este servicio de pádel de manera ilimitada, sin un costo extra. Los importes abonados varían en función del tipo de convenio y la antigüedad, pero van desde los 1.800 hasta más de 3.800 euros en algunos casos. Gracias al pago de estas cantidades, los socios conseguían toda una serie de beneficios, además de una filiación vitalicia o de larga duración. Una parte de estos títulos prémium obtenidos tenían la facultad de ser transferibles una vez en la vida, de manera que se convertían en un activo con un cierto valor.
Según denuncian estos cientos de afectados en el burofax que enviaron a la dirección el pasado 17 de diciembre, el nuevo costo adicional para el servicio de pádel -que deja de ser ilimitado sin pagos extraordinarios- genera un «perjuicio directo» a los poseedores de títulos transferibles, ya que los devalúa. «Estos títulos fueron adquiridos con la premisa de que el acceso a las pistas de pádel estaba incluido sin ningún costo adicional. Al introducir un costo adicional para un servicio que ya estaba cubierto dentro de la modalidad contratada, el valor de los títulos transferibles se ve directamente afectado», apuntan los afiliados.

Reclamación por daños y perjuicios
Ante esta situación, más allá de la reclamación formal presentada exigiendo a la empresa que anule el cobro de este costo adicional ya en vigor, que podría derivar en un proceso judicial, los propietarios de estos títulos transferibles ya han anunciado que se reservan el derecho de reclamar daños y perjuicios por la pérdida de valor en caso de que no se rectifique y se continúe aplicando la tasa de gestión por la reserva de pista. Sobre este escenario, desde los gimnasios DIR apuntan, en declaraciones al Tot Barcelona, que la mayoría de los socios afectados por este nuevo importe ya tienen la cuota «más que amortizada» y se muestran tranquilos, asegurando que esta regularización del servicio cuenta con toda la protección legal y jurídica necesaria y que solo busca poner fin al abuso que hacían algunos usuarios, que reservaban un número indefinido de pistas (hasta treinta partidas en un mes) y bloqueaban el acceso al resto de socios.