La primera victoria judicial de un extrabajador del metro afectado por el amianto es una realidad. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha confirmado la incapacidad permanente total por la exposición a esta sustancia tóxica de Rafael Rubio, un mecánico tornero que durante casi cuatro décadas trabajó en el taller que Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) aún tiene en Vilapicina. Hace un año y medio, el Juzgado Social Número 4 de Barcelona concedía a este jubilado de 70 años esta afectación por “enfermedad profesional”, reconociendo de esta manera que la asbestosis -una enfermedad pulmonar- que padece fue causada por la exposición “crónica” a esta sustancia tóxica mientras trabajaba en el subsuelo de la capital catalana.

En su caso, los síntomas aparecieron alrededor de 2013, cuando de un día para otro comenzó a toser fuertemente y a escupir sangre. Tuvo que ir de urgencias y desde allí lo derivaron al Hospital Germans Trias i Pujol, donde un especialista le confirmó que se le había roto una vena del pulmón. El diagnóstico de Rubio fue claro: asbestosis con placas pleurales y enfisema pulmonar. La rápida detección de la enfermedad ha hecho que este mecánico jubilado pueda hoy en día llevar una vida prácticamente normal y ha sido una de las razones que lo llevó a denunciar su caso.

La sentencia del TSJC reconoce precisamente que el origen de la asbestosis es consecuencia de la trayectoria laboral de Rubio en el subsuelo barcelonés, que lo exponía de manera continuada a esta sustancia, y desestima los recursos presentados tanto por la compañía ferroviaria como por la mutua. El alto tribunal catalán considera que hay «abundantes hechos probatorios«, que avalan la existencia de un vínculo causal entre la patología sufrida y la presencia de amianto en los convoyes y las instalaciones del metro. Rubio es el primer extrabajador vivo a quien la justicia reconoce una afectación por exposición a la sustancia en el subsuelo barcelonés. Otros como Dionisio o Ignasi Torrent, uno de los muchos exempleados fallecidos que presentaba síntomas compatibles con esta exposición al amianto, no tuvieron la misma suerte y tuvieron que esperar a la biopsia pulmonar para confirmar el origen de sus afectaciones.

Rafael Rubio, mecánico tornero que durante casi cuatro décadas trabajó en el taller de TMB y que obtuvo la incapacidad permanente total por haber estado expuesto a amianto en el metro / Norma Vidal (ACN)
Rafael Rubio, mecánico tornero que durante casi cuatro décadas trabajó en el taller de TMB y que obtuvo la incapacidad permanente total por haber estado expuesto a amianto en el metro / Norma Vidal (ACN)

Demanda por daños y perjuicios

En paralelo, Rubio está pendiente de la resolución de la demanda interpuesta contra la compañía ferroviaria por los daños y perjuicios económicos, físicos y morales causados por la inhalación de fibras de amianto. El equipo legal que asesora al extrabajador de TMB 180.000 euros en concepto de indemnización.

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