Veinticuatro millones de euros para tener el parque fotovoltaico sobre cubierta más grande de Europa. Esta es la idea del Puerto de Barcelona, que este jueves ha presentado un proyecto «ambicioso» para instalar placas fotovoltaicas en el techo de la mayoría de naves del ZAL Puerto, la plataforma logística intermodal del puerto barcelonés. La idea es habilitar antes de 2026 más de 400.000 metros cuadrados de placas que generarán 40 MWp, la energía equivalente al consumo de unas 41.000 personas. Para el presidente del Puerto, Lluís Salvadó, este proyecto los confirma como «la infraestructura económica del país que más esfuerzos e inversión realiza para reducir las emisiones en la atmósfera».
La instalación del parque se hará por fases y prevé un primer bloque de placas solares en la cubierta de la nave del Decathlon. De hecho, Clisa, la sociedad gestora de ZAL Puerto y encargada de la instalación, ya ha iniciado los trabajos para instalar los primeros paneles. Se trata de 91.692 metros cuadrados –unos 15 campos de fútbol– equipados con más de 19.800 paneles que generan 9.862,65 MWh/años, el consumo de 8.492 personas, según el puerto. Todo ello asciende a los 6 millones de euros –solo esta primera instalación– y permite ahorrar 2.465 toneladas de CO₂, es decir, que con la primera remesa de placas fotovoltaicas, el puerto se ahorra las emisiones equivalentes a unos 725 vehículos.


Una segunda parte más ambiciosa
Los paneles de la cubierta de la nave Decathlon es solo la primera parte de un proyecto mucho más ambicioso. Según explican desde el puerto, el primer paso será equipar la zona del ZAL ubicada en el Prat de Llobregat y después será el turno de las instalaciones que se encuentran al término municipal de Barcelona. Por último, se instalarán paneles en el resto del hub logístico. Una vez se acabe todo el proceso, el puerto prevé generar 50.000 MWh de electricidad cada año, el equivalente al consumo anual de 41.250 personas.
Según explican los responsables de la instalación, el nuevo proyecto conseguirá generar un volumen de energía eléctrica similar al que se necesita para proveer anualmente ciudades como Igualada o barrios barceloneses como la Vila Olímpica o Trinitat Vella. La idea del Puerto de Barcelona es que proyectos como este ayuden a lograr el objetivo de tener una capacidad de producción fotovoltaica en sus cubiertas de entre 92 y 100 MW de potencia y una producción eléctrica anual de entre 120 y 150 GWh.

Acompañando el presidente del Puerto, también han comparecido durante la presentación lo Managing Director Retail & Logistics de MERLIN Porperties, Luis Lazaro, y el director general de Cilsa, Jordi Guerrero. Los dos han destacado los «esfuerzos de los últimos años» para mejorar la eficiencia energética y que el objetivo actual pasa, entre otros aspectos, por «poder proveer a los clientes de energía verde».
