Barcelona ha inaugurado esta mañana de domingo la nueva Via Laietana tras más de tres años de obras y una inversión de casi 40 millones de euros. En declaraciones recogidas por la ACN, la teniente de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, ha asegurado que con la reforma de este eje vial la ciudad «gana un eje cívico» con «aceras que invitan a caminar» y «más espacios de estancia». Bonet, además, ha querido destacar que con esta reforma es el momento de fomentar el eje económico en la zona y que su inauguración supone un «punto de partida» en la consecución de que esta calle de la capital catalana se convierta en un eje económico.
«Lo hemos dicho desde el principio, con esta transformación urbanística buscábamos también que hubiera impacto económico, que existiera la posibilidad de que aterrizaran nuevos proyectos en la Via Laietana, que generaran puestos de trabajo y por eso necesitábamos terminar las obras», ha asegurado la mano derecha de Collboni.
La reforma de la Via Laietana
La reforma de este eje vial de la ciudad ha hecho que la Via Laietana haya pasado de tener cinco carriles de circulación a tres. Concretamente, habrá dos de bajada y uno de subida, y en el caso del sentido mar uno de los carriles es para el bus-taxi con bicicleta autorizada y el otro permite la circulación a todos los vehículos, mientras que el carril de subida estará restringido al transporte público y el tráfico local.

El PP carga contra el ayuntamiento por las restricciones del carril de subida.
Desde el grupo municipal del PP en Barcelona, su presidente, Daniel Sirera, ha cargado contra la reforma de la Via Laietana y ha denunciado que deja “aislados” a los vecinos del Gòtic y el Born. Según el líder popular “El gobierno municipal impone un modelo de ciudad sin contar con la gente que vive y trabaja allí” y critica que los vecinos de esta zona de la ciudad «tendrán que dar vueltas absurdas de hasta 4 kilómetros, generando más contaminación o directamente no podrán acceder a su casa con vehículo privado”.