El pacto a tres bandas entre la Generalitat, el gobierno español y Aena para ampliar el aeropuerto del Prat ha generado un gran revuelo entre ecologistas y entidades vecinales contrarias al proyecto. El presidente catalán, Salvador Illa, ha anunciado este martes al mediodía que Aena invertirá 3.200 millones de euros para alargar 500 metros la tercera pista hacia la Ricarda, construir la nueva terminal satélite y remodelar la T1 y la T2. Illa ha asegurado que el proyecto, que no pasará por el Parlamento, se ha hecho con el máximo rigor técnico y operativo y la máxima ambición” y que se prevé renaturalizar unas 250 hectáreas de terreno agrícola como compensación por las afectaciones medioambientales.
A pesar de las buenas palabras, entidades y partidos rechazan el planteamiento de la Generalitat y Aena. Bruselas todavía tiene abierto un expediente sancionador por los incumplimientos de la anterior ampliación y el deterioro de las especies en el Delta del Llobregat. Ecologistas en Acción ha acusado a Illa de ser un “negacionista climático” y ha anunciado movilizaciones “masivas” durante la próxima semana. La entidad considera “absolutamente incompatible” el proyecto de ampliación del Prat con la declaración de emergencia climática.
La plataforma Zeroport también ha reaccionado con indignación y ha rechazado “frontalmente” la propuesta socialista. “Supondrá más contaminación, más calentamiento global, más turistificación, precarizará las condiciones de los sueldos y las condiciones laborales y agravará el problema de la vivienda”, ha dicho en una atención a los medios Joan Manel de Llano, miembro de la plataforma por el decrecimiento del puerto y el aeropuerto. La Asamblea de Barrios por el Decrecimiento Turístico ha recordado que en 2021 una movilización “histórica” tumbó los planes de la Generalitat y ha anunciado nuevas acciones para evitar que se acabe consumando. “Si es necesario, lo volveremos a hacer”, ha asegurado la entidad en un comunicado.
Europa sigue de cerca la polémica
La Comisión Europea ha anunciado que está “al corriente” del proyecto de ampliación del Prat, pero no ha querido entrar en el fondo de la cuestión y ha avanzado que está “analizando” la propuesta, según ha explicado el portavoz de la Comisión para medio ambiente, Maciej Berestecki. En el año 2021, Bruselas abrió un expediente sancionador contra España por los incumplimientos de la anterior ampliación y advirtió que una nueva ampliación “no puede afectar significativamente” el espacio natural del Delta del Llobregat.
Los Comunes, que ya han avanzado una “estrategia de confrontación” para detener la ampliación, confían en que la Unión Europea no dará luz verde al proyecto. “Es muy difícil, por no decir prácticamente imposible, que la UE acabe avalando un proyecto de estas características por su impacto ambiental”, dice el portavoz de los Comunes, David Cid. En la misma línea se ha expresado la alcaldesa del Prat, también de los Comunes, Alba Bou. “La propuesta se contradice absolutamente con lo que Europa pide en su territorio. Los aeropuertos europeos no van en el sentido de ampliar las infraestructuras con la idea que parece que se pretende hacer con la del Prat”.
En cambio, la alcaldesa socialista de Gavà, Gemma Badia, celebra la propuesta porque se descarta una opción que habría aumentado el tráfico aéreo sobre la población como era la gestión independiente de las pistas. “No queremos que se opere con las pistas de manera independiente, que es lo que nos puede afectar a nivel de ruido. Queremos que se respete la paz acústica”, ha dicho.
