La red de hoteles de Barcelona tienen un gran peso en la actividad turística de la capital catalana, uno de los grandes alicientes de la ciudad. Para «diferenciarse» los unos de los otros y conseguir destacar en un mercado extenso, el Gremio de Hoteles ha presentado este jueves los dos distintivos a los cuales pueden optar los establecimientos -de los cuales ya disponen más de una decena de hoteles barceloneses- para desmarcarse otros espacios de Barcelona: el distintivo gastronómico y el cultural. En concreto, el sello ‘Gastronómico’ reconocerá los que tienen una oferta gastronómica de calidad, con la «potenciación» del producto de proximidad, y en la capital catalana ya la tienen ocho hoteles.
En cambio, en cuanto a la etiqueta ‘Cultural’, servirá para reconocer los establecimientos que tienen un «programa cultural singular, de calidad y dinámico» y ya hay cinco de distinguidos: «Estas especializaciones ponen de manifiesto la inquietud del sector hotelero barcelonés para tener cura, potenciar y divulgar nuestro patrimonio cultural y gastronómico», ha aseverado el presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, Jordi Clos, durante el acto de presentación de estos distintivos, que se ha llevado a cabo en el Hotel Palace. Así pues, estas dos nuevas especializaciones complementan la etiqueta de ‘Monumento’, que ya se puso en marcha en 2015 para subclasificar los establecimientos -y las prestaciones que ofrece- de la capital catalana.

Buscar un turismo «de calidad»
El presidente del Gremio de Hoteles también considera que estos distintivos sirven para dar un paso más para conseguir un perfil turístico «de interés» y «de calidad», cosa que abriría nuevas puertas en la ciudad -que vive con cierto recelo la situación actual del turismo, tal como se demostró en la manifestación del fin de semana pasado: «Incidimos en nuestra voluntad de lograr un visitante más cualitativo con interés para conocer mejor nuestra cultura y nuestra gastronomía», apunta Jordi Clos. Más allá de la finalidad turística, pero, el responsable del gremio del sector también considera que es una oportunidad para «acercar» los establecimientos hoteleros a los barceloneses.