Cerca de doscientos trabajadores del servicio de limpieza de Barcelona protestan este lunes frente a la sede del Departamento de Trabajo. La manifestación, en marcha desde las 10:30 horas, coincide con la reunión de mediación que se ha convocado para desbloquear las negociaciones entre las cuatro empresas que operan el servicio en Barcelona y el sindicato. Algunos manifestantes, que ya se habían concentrado hace unos días en la plaza de Sant Jaume, frente al Ayuntamiento de Barcelona, han quemado un contenedor.
El objetivo de la reunión es evitar que los trabajadores vayan a la huelga, que por ahora sigue convocada para los días de Navidad. El sindicato de la UGT amenaza con paros entre el 22 y el 25 de diciembre, coincidiendo con las fechas de más encuentros familiares. El sindicato, que denuncia la «falta de mejoras laborales» en la plantilla, asegura que las negociaciones sobre el nuevo convenio se han «estancado».
El Ayuntamiento presiona a las concesionarias
Los trabajadores han admitido que las llamadas se han acelerado en las últimas horas, con resultados aún insuficientes para el sindicato, y han planteado la reunión de este lunes como un último intento para desconvocar la huelga de Navidad. Los protestantes han recordado estos días que la suciedad se intensifica con las comidas de Navidad, pero insisten en que los paros se mantendrán si hay «otro año sin incrementos salariales». Por eso pedían la intervención del Ayuntamiento, que se ha involucrado en las negociaciones.
La primera teniente de alcalde, Laia Bonet, ha calificado de «intolerable» que la propuesta de las empresas no contemple ningún aumento salarial. No es la primera vez que la administración local llama al orden a las empresas concesionarias. Jaume Collboni las convocó a una reunión cuando asumió el cargo y acordó un incremento presupuestario por parte del Ayuntamiento. «Se hizo sabiendo que una parte importante de los costos de este contrato va a los sueldos de los trabajadores», ha destacado ahora Bonet.
