Las «reivindicaciones históricas» de los bibliotecarios barceloneses estallan con una jornada de huelga. La Confederación General del Trabajo ha convocado paradas para este mismo lunes día 7 de octubre ante «años» de «reclamaciones sin éxito» en ámbito desde la seguridad al lugar del trabajo hasta la denuncia de incumplimientos del convenio colectivo sectorial. A diferencia de anteriores episodios similares, el sindicato libertario ha sido el único a convocar protestas, si bien «animan a todo el mundo» a sumarse desde sus centros de trabajo. El principal motivo de la convocatoria, aduce la organización, es la «carencia de voluntad de negociar ninguna mejora» por parte del Consorcio de Bibliotecas de Barcelona. «No queda otra opción que recurrir a la acción sindical», denuncian en un comunicado posterior a la asamblea en la cual se acordó la movilización, el pasado 2 de octubre.
La fecha de la convocatoria búsqueda maximizar el impacto de las paradas de los trabajadores de las equipaciones culturales barcelonesas: la huelga coincide con la celebración en la ciudad del Encuentro Internacional de Bibliotecas, la IFLA, que se celebra del 6 al 9 de octubre. «Los días de celebración del congreso -argumentan los sindicalistas- la huelga es especialmente poderosa»; dado que muestran la «fragilidad» de las empresas y las instituciones de cara a la opinión pública. Más allá de voces internacionales del mundo bibliotecario, el acontecimiento contará con la presencia de autoridades a varios niveles de gobierno, como por ejemplo el ministro de cultura Ernest Urtasun o el regidor del ramo al Ayuntamiento de Barcelona Xavier Marcé. Los trabajadores de bibliotecas toman como referencia, así, la acción sindical de «sectores como el taxi, autobuses o metro», que aspiran a golpear con sus protestas laborales macroencuentros como el MWC, el ISE u otras ferias de escala global. «El encuentro IFLA es nuestro Mobile World Congress», ironiza la CGT.
El grito a la protesta, según reconoce la representación de los trabajadores, ha sido «precipitado». El llamamiento se produce, de hecho, al poco del último «desprecio del CBB y el Ayuntamiento a la plantilla de Bibliotecas» con la imposición de una Relación de Puestos de trabajo obligatoria para los empleados. «Es cierto que el ideal es tener más margen de preparación, pero la huelga está convocada con todas las garantías», argumentan; recordando la relevancia que toma una protesta como la planeada coincidiendo con la IFLA.
El personal de @bibliotequesbcn vuelve a la huelga! La sección sindical de la CGT al Consorcio de Bibliotecas de Barcelona ha convocado huelga y movilizaciones por lunes 7 de octubre, coincidiendo con unas jornadas de la @ifla. #VagaBibliosBcn @bcn_ajuntament @diba pic.twitter.com/0gcrudnjhe
— SAPB • CGT (@sapbcgt) October 6, 2024
Demandas históricas
La convocatoria de huelga de los libertarios ofrece una larga lista de agravios -algunos de históricos, otros más recientes- que hace tiempos que sufren los trabajadores del sector y que ha estado imposible, aseguran, negociar con Consorcio y Ayuntamiento. Las exigencias sindicales van desde la convocatoria de la movilidad por parte del CBB hasta el cumplimiento del acuerdo de adhesión al convenio del consistorio, por el cual se tendría que ejecutar una valoración de puestos de trabajo -que la dirección pretende sustituir por la reciente RLT- y una evaluación de riesgos psicosociales que no se entoma desde hace más de ocho años. Por otro lado, la representación laboral denuncia incumplimientos de convenio, con «denegaciones de permisos sin sueldo sin ninguna justificación», y de transparencia; y reclama una mejora de las medidas de conciliación laboral para un colectivo que «trabaja seis o siete días en la semana, con algún turno de 11 horas seguidas». A todo esto se añaden demandas que hace años que recorren las asambleas de bibliotecarios, si bien no se han llegado a dirigir; como por ejemplo el establecimiento de protocolos contra las violencias a las equipaciones o la funcionarización de la plantilla.
La intensidad de la huelga va en aumento, sobre estas demandas, a causa de cierta distanciación entre el mundo sindical y las administraciones en este ámbito. Como ejemplo de la nula «esperanza en los representantes políticos» que guardan los convocantes, recogen la ausencia del regidor Marcè de las negociaciones. «Se comprometió a mantener contacto con las representantes de la plantilla de Bibliotecas, y nunca más hemos sabido nada», denuncian. Con todo, animan el conjunto de la plantilla a «dar continuidad de las movilizaciones» más allá de la huelga de este lunes, atendida la incógnita en cuanto a la respuesta de una empresa municipal que «generalmente acostumbra a enviar el mensaje que todo se hace de manera ejemplar».


