Los aranceles que Donald Trump impondrá a la Unión Europea afectarán de lleno «nuestras vidas y nuestras empresas» y en las decisiones que «tomaremos» las semanas y meses venideros. Lo ha verbalizado el alcalde Jaume Collboni este lunes en la presentación del plan Barcelona Impulsa, que pretende movilizar 890 millones de euros entre 2024 y 2027 dentro del plan Barcelona Impulsa. Pero Collboni opina que esta situación debe verse como «una oportunidad» para atraer talento e inversión.
Las palabras del líder del PSC en el Ayuntamiento han coincidido con el anuncio hecho por parte de la Generalitat de movilizar unos 1.500 millones de euros para hacer frente a los aranceles de Trump. El paquete de ayudas que prepara el Gobierno catalán incluye 300 millones en ayudas directas y subvenciones, 900 millones en préstamos, 150 millones para fondos de inversión y 130 millones para potenciar el acompañamiento de empresas. Los 20 millones restantes servirán para promocionar productos catalanes en el exterior.

Cerca de 900 millones en cuatro años
Los cerca de 900 millones de euros que el Ayuntamiento de Barcelona ya vienen del año pasado, cuando se activaron más de 246 millones en programas económicos, y hasta 2027, cuando terminará el mandato municipal actual, se prevén inversiones de más de 215 millones (2025), más de 211 millones (2026), y más de 216 millones (2027).
En cualquier caso, el plan Barcelona Impulsa está pensado hasta 2035, con el objetivo de crear unos 180.000 puestos de trabajo y transformar 1,8 millones de metros cuadrados de suelo. Según el Ayuntamiento, el ámbito del conocimiento será uno de los motores de la economía y la Sagrera se convertirá en la gran área de desarrollo urbanístico y económico de la ciudad.

Una oficina para atraer talento e inversión
Collboni ha defendido ser «rápidos» para atraer talento e inversión a Barcelona, y sostiene que hay que enfrentar el «choque económico» con Trump con ganas para «ganar el futuro». En esta línea, el alcalde ha recordado que la capital catalana creará una oficina especializada destinada a captar inversión extranjera y talento tecnológico.
Bajo el nombre Barcelona Investment Office, este nuevo servicio pretende ser un instrumento de colaboración público-privada con el apoyo y participación de la Cámara de Comercio, Barcelona Global, la Generalitat de Catalunya, la Fira de Barcelona, el Consorcio de la Zona Franca, el Puerto de Barcelona, la Diputación de Barcelona y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB).