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Varapalo del Síndic a Colau y Collboni por el intento de compra de locales alquilados en Les Corts

La pésima gestión del gobierno de Ada Colau y Jaume Collboni en el mandato anterior, con el intento de compra de 14 locales -según se dijo en su momento- con alquiler vigente por el programa municipal Amunt Persianesdestinado a dar una nueva vida a bajos en desuso en Les Corts todavía trae cola. Recientemente, el Síndic de Greuges de Barcelona, David Bondia, ha emitido una resolución en la que da un varapalo al área de Economía y Trabajo, Competitividad y Hacienda. Cuando sucedieron los hechos, ahora hace más de un año, la macroconcejalía la lideraba el actual alcalde de Barcelona, el socialista Collboni.

Según el síndic, que defiende los derechos fundamentales y las libertades públicas en Barcelona y supervisa la actuación municipal, el Ayuntamiento “no ha estado coherente en la hora de diseñar el pliegue de cláusulas administrativas particulares reguladoras del procedimiento de adquisición de locales comerciales en la ciudad de Barcelona, teniendo en cuenta los objetivos que se perseguían con el programa”, que eran recuperar plantas bajas cerradas. Y añade: “Esta carencia de coherencia ha podido ocasionar perjuicios a terceras personas que ocupaban los locales en régimen de alquiler”.

Mejorar los redactados de los pliegos

En la resolución, a la que ha tenido acceso lo Tot Barcelona, Bondia recomienda a la dirección de Patrimonio que, en futuros procedimientos, de adquisición de locales comerciales, “el redactado de los pliegos de cláusulas administrativas sea el adecuado para conseguir el objetivo municipal y se asegure que los locales comerciales estén desocupados desde el momento de presentación de las ofertas”. El defensor de los barceloneses también aconseja en el Ayuntamiento que estudie “la posible existencia de responsabilidad patrimonial (es decir, una indemnización para los afectados), en el supuesto de que las personas perjudicadas insten este proceso”.

A grandes rasgos, con el programa Amunt Persianes, el que hace el Ayuntamiento de Barcelona es comprar locales vacíos en planta baja y después ponerlos de nuevo para alquilar para que tengan una nueva vida comercial. La idea del consistorio es destinarlos a “proyectos económicos y de dinamización cultural y social que creen sinergias con su entorno”.

A principios de abril de 2022, la polémica surgió cuando se supo que el gobierno de Colau y Collboni quería comprar 13 espacios de un mismo propietario, que estaban alquilados y con negocios funcionando, y no en desuso, como establecía lo Amunt Persianes. Los locales en cuestión se encuentran en la calle del Doctor Nubiola y Espinós, detrás del mercado de Las Cortes. El coste para comprar estos espacios era de 3,2 millones de euros.

Algunos de los locales que todavía permanecen cerrados a Las Cortes JORDI SUBIRANA

Críticas de JxCAT y ERC

ERC y JxCat denunciaron “mala praxis” por parte del gobierno municipal y de hacer un mal uso del dinero público, además de interferir en establecimientos que funcionaban y tenían un contrato con vigor. La semillas regidora Elsa Artady (JxCat) denunció el caso a la Oficina de Antifraude de la Generalitat, que lo acabó a arxivant. El órgano dependiente de la Generalitat no detectó ninguna actuación fraudulenta o corrupta, pero sí “una omisión que podría acontecer una posible irregularidad administrativa”

También el presidente de ERC en el Ayuntamiento, Ernest Maragall, lo criticó públicamente, como recuerda el Síndic en la resolución. Un año después de aquellos hechos, los republicanos defienden la adquisición de locales públicos en planta baja como medida para dinamizar el comercio en la ciudad. “Es una política que hemos defendido y hemos impulsado. Fuimos impulsores de la idea, que ha funcionado muy bien a ciudades como París, a los presupuestos del 2021. Pero hemos denunciado y continuaremos denunciando la mala gestión del gobierno municipal en su aplicación”, dice el regidor de Economía de ERC Jordi Castellana.

En conversación con este medio, el Síndic David Bondia también ve con buenos ojos el programa Amunt Persianes. “Es un proyecto positivo para dinamizar el comercio de barrio y reactivar locales en desuso, pero ha tenido un efecto contrario”. El Síndic quiere que si el Ayuntamiento pone de nuevo en marcha un programa similar, los locales estén vacíos y sin actividad desde el momento de presentación de las ofertas y no en el momento de formalizar la compraventa. El Ayuntamiento ha dicho al defensor que estudiará la recomendación que ha hecho en este sentido.

Renuncia a vender

En medio de la tormenta política y mediática, el 26 de abril de 2022 la propiedad renunció a vender los locales al Ayuntamiento y el consistorio inició los trámites para aceptar la dejación y poner fin a la compra. Esto se aprobó en comisión de Gobierno el 5 de mayo del año pasado y deshacía el que había decidido el mismo órgano el 16 de diciembre de 2021, cuando se aprobó la adquisición, recoge la resolución del síndic.

A pesar de esto, la propiedad siguió con la intención de vaciar los locales y sacar los locatarios, explicó Betevé. El plazo fijado para dejar los espacios fue a el pasado 30 de noviembre y ahora todavía continúan cerrados a cal y canto sin ninguna actividad, como ha comprobado lo Todo Barcelona. Los locatarios culparon de la situación vivida a la propiedad de los locales al Ayuntamiento y estimaron que el hecho de parar sus negocios, buscar un nuevo local y trasladarse los había ocasionado gastos que pueden oscilar entre los 6.000 y 9.000 euros. Ya cuando presentaron la queja al síndico dijeron que el Ayuntamiento los tenía que “resarcir” por los efectos económicos “por el cambio de ubicación de sus actividades”.

Cuando el Síndic cerró su queja, a mediados de mayo de 2023, no constaba que los afectados hubieran pedido daños y perjuicios al Ayuntamiento. De hacerlo, prosigue la resolución del defensor, “hace falta que las personas interesadas inicien un trámite de reclamación de responsabilidad patrimonial ante la Dirección de Patrimonio del Ayuntamiento de Barcelona, para determinar si la lesión que han sufrido es consecuencia del funcionamiento normal o anormal del servicio municipal”. En el escrito tienen que constar “las lesiones producidas, la relación de causalidad entre las lesiones y el funcionamiento del servicio público y la evaluación económica del daño”. Mientras los afectados tienen un año para presentar la reclamación, desde el momento en que se han producido los hechos (es decir, en el momento de la extinción del contrato, a parecer del síndic), el consistorio dispone de seis meses para resolver el expediente. El Ayuntamiento no ha respondido a este medio si los afectados han presentado ya la citada reclamación de responsabilidad patrimonial.

El Ayuntamiento sabía que los locales estaban ocupados

Uno de los aspectos que destaca la resolución del síndic es que los pliegos municipales establecen que los locales tenían que estar vacíos en el momento de la compraventa y no antes. El síndic subraya que “los pliegos no exigían que los locales se encontraran vacíos en el momento de presentar las ofertas al consistorio, a pesar de que esto podía contravenir el espíritu del programa Amunt Persianes”, que solo preveía que tenían que estar vacíos en el momento de la compra. Y destaca que el Ayuntamiento conocía “la situación de ocupación durante la tramitación del procedimiento de adquisición”. Se daba el día 16 de diciembre de 2021, cuando la comisión de Gobierno aprobó la adjudicación de los locales comerciales, y se mantenía el día 12 de abril de 2022 cuando, a puertas de formalizar la compraventa, el Ayuntamiento efectuó una inspección en la cual comprobó que trece de los dieciséis locales estaban arrendados”. En aquel momento, la tormenta política ya había estallado.

Bondia considera que, a pesar de que no se estaba contraviniendo el pliego de cláusulas administrativas, el hecho de empezar a negociar la compra cuando todavía había actividad económica “comprometía el objetivo del programa Amunt Persianes, que precisamente era lo de reducir el número de locales comerciales de la ciudad que estaban cerrados”. Para evitar que esto vuelva a pasar, el síndic es partidario que en procesos similares se incluya a partir de ahora “una cláusula más adecuada y asegurar que los locales comerciales están desocupados en el momento que los licitadores presenten su oferta”.

Responsabilidad directa del Gobierno municipal, dice ERC

En el caso de los locales de Las Cortes, “hay una responsabilidad directa del Gobierno municipal, y en particular, de los gestores del programa Amunt Persianes, en aquel momento los responsables de las áreas económica y presupuestaria, Jaume Collboni y Jordi Martí Grau”, afirma el regidor de ERC Jordi Castellana. “Esta responsabilidad se basa en un mal diseño de las bases y una mala gestión del programa que ha provocado que un programa pensado por abrir persianas, haya acabado con la expulsión de actividades arraigadas, algunas con decenas de años, al barrio de Las Cortes”, añade.

Según ERC, ha habido una falta de transparencia en la gestión del programa que ha provocado situaciones incomprensibles que han sufrido las diversas actividades que había en estos locales. “Exigimos un cambio en las bases para garantizar el objetivo del programa Amunt Persianes, lamentamos que no haya habido un acompañamiento adecuado a las actividades expulsadas de sus locales y consideramos que los máximos responsables tienen que asumir responsabilidades si se acaba determinando una responsabilidad patrimonial del Ayuntamiento, tal como indica el síndic que puede suceder», dice Castellana.

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