Cada dos por tres, cierran en Barcelona comercios emblemáticos o muy arraigados en un barrio. Este mes de septiembre lo ha hecho el establecimiento que Casa Viva tenía en la calle de Rogent, 45. Si bien formaba parte de una cadena de complementos del hogar, funcionaba como una tienda de barrio más, con décadas en el Camp del Arpa del Clot, a un paso de la frontera con el barrio del Clot.
Fuentes de la empresa han explicado al TOT Barcelona que Casa Viva ha bajado la persiana porque el propietario del local no les ha renovado el alquiler. La clausura tuvo lugar la segunda quincena de septiembre, después de más de 20 años en este emplazamiento de Rogent donde, ahora mismo, todavía está abierta una tienda de Fotoprix, también con años en el barrio.
Casa Viva ha estado todo el verano con ofertas promocionales por liquidación. En la tienda de Rogent, se podía comprar desde muebles, artículos para la cocina y el baño y elementos de decoración. Históricamente, detrás Casa Viva estaba la empresa barcelonesa Gerplex, pero la segunda mitad de 2020 cambió de manos y el grupo inversor Pentago se hizo con unos veinte locales en el concurso de acreedores.
El planeamiento permite la construcción de vivienda
Según el Ayuntamiento, en esta dirección no hay ninguna afectación y, de momento, no se ha pedido ninguna licencia. El Plan General Metropolitano (PGM) califica el suelo de Rogent, 45, como 12, y está permitido que en un futuro en la parcela se pueda construir vivienda. El planeamiento contempla también los usos comerciales, industriales, de aparcamiento, oficinas y como equipamiento sanitario, recreativo, deportivo, religioso y cultural.

Desde finales del año pasado, en la calle de Rogent y sus alrededores no se pueden abrir más bares o establecimientos de restauración, ni supermercados 24 horas. El plan de usos municipal llegó tarde, cuando en la calle ya estaba llena de bares y terrazas y hornos con degustación, la misma tipología de negocios de la que el Gremi de Restauració denunció un centenar en toda la ciudad, a mediados de julio, por ser una amenaza de bares y restaurantes e incumplir la normativa municipal y el convenio del sector, y por irregularidades en materia de IVA.
Una calle de prioridad peatonal
Con un coste de 875.000 euros, el Ayuntamiento está renovando el pavimento de la calle de Rogent, una vía con prioridad para peatones desde 1990, que une la calle de Fresser con la avenida de la Meridiana. Es una de las vías comerciales y con más vida de los barrios del Camp del Arpa del Clot y del Clot, con un horno centenario a la esquina con Fresser, Elias, que en 2021 quedó en segunda posición en el campeonato mundial de la elaboración de pan.
A grandes rasgos, el pavimento actual se sustituye por una nueva base de hormigón y adoquín. Según el Ayuntamiento, los trabajos son de mantenimiento y “no suponen ningún cambio de la sección ni configuración de la calle, y tienen como objetivo principal hacer frente al deterioro” de la vía. En febrero de 2023, ya se llevó a cabo una renovación del pavimento central entre València y Mallorca.