Queviures Jubierre baja la persiana para siempre este viernes a las 20h. Josep se jubila, fatigado por lo que supone comandar una tienda de alimentación donde, como explica al TOT Barcelona, «todo es muy difícil». No tiene relevo generacional, pero lo que más le pesa es que «todo el mundo se lamenta de que cierren comercios históricos, pero si la gente no viene a comprar, ¿qué hacemos? No vivimos del aire». Josep tampoco ha encontrado apoyo por parte de la administración local. «Todo son palabras y planes, pero a la práctica no ayudan en nada», sentencia.
Josep se puso al frente del que hasta hoy era el último colmado del barrio de Sants, una auténtica tienda de víveres, en 1988, cuando su padre murió. Es la segunda generación, porque sus padres cogieron un negocio que había arrancado en el barrio ahora hace 91 años, en 1932. «En 1948 mis padres cogen la tienda, que hemos tenido durante 75 de sus 91 años de vida».
De tienda de víveres a vivienda
Josep no ha tenido problemas con el alquiler, como sí que ha pasado con otros muchos comercios históricos de la ciudad, que han acabado muriendo porque los propietarios pedían alquileres estratosféricos. Él ha tenido renta antigua. Pero cuando este anochecer baje la persiana, Queviures Jubierre morirá. La propiedad, explica, tiene la intención de construir una vivienda, tal como ya ha hecho con otras tiendas que cerraron en la zona y que también eran de su propiedad.
Josep remarca que el negocio ha ido de capa caída después de la Covid-19, a pesar de que insiste que es la hora de jubilarse y que quiere retirarse. A pesar de todo, cree que los ciudadanos también tienen parte de la culpa, porque si bien durante la pandemia, «cuando tenían miedo de ir a los supermercados», fueron asiduos de su establecimiento, cuando todo ha vuelto a la normalidad han dejado de venir. «Muchos me dicen que qué pena, ¿pero vienen a comprar? No», remata Josep en conversación con el TOT.
En la entrada de Queviures Jubierre se puede leer un cartel en que Josep agradece a los clientes estos 75 años de vida regentados por su familia.
