La asociación unionista Empresaris de Catalunya (EC) ha vuelto, y no de cualquier manera, sino que lo ha hecho con la exlíder del PP en Barcelona, Josep Bou, al frente y persiguiendo aquel objetivo capaz de no dejar dormir a sus integrantes: luchar contra el procés.
Hay que recordar que la EC ha estado en silencio durante meses a causa de la pandemia y por circunstancias personales de los miembros de su junta, pero la posible celebración de un nuevo referéndum, entre otras razones, le han hecho volver. «Diferentes socios nos han hecho llegar su preocupación por el anuncio de un nuevo referéndum», informó la asociación en un comunicado. Ante esta situación y de la urgente necesidad de reactivarse, el pasado 6 de junio se celebró la Asamblea Extraordinaria que eligió la nueva junta. Aquí es donde entró en acción Bou, quien volvió a ser elegido presidente después de dejar la presidencia de la asociación el 2018.
Las consecuencias del proceso
En los últimos años, Bou ha hecho oposición en el Ayuntamiento de Barcelona y ha luchado desde allí contra el secesionismo. Ahora, en esta nueva etapa, lo quiere hacer desde la EC. Estas intenciones se ven con mucha claridad entre los objetivos que la asociación trasladó en un comunicado. «Queremos alertar de las graves consecuencias que, desde la perspectiva económica, tendría cualquier nuevo intento de secesión o ruptura de Catalunya con el resto del Estado, como pérdida de mercados, caída del PIB, salida de la Unión Europea (UE) y dificultades de financiación», dice el comunicado. En este sentido, en el texto también se alerta del que supone tener un Govern de la Generalitat «en manos del secesionismo» y que se haya derogado el delito de sedición. «La posibilidad que la convivencia y nuestra economía se vuelvan a tensar es real», avisa como si un terrible fenómeno similar a la pandemia estuviera a punto de explotar.