Que Barcelona es una ciudad cara para vivir es evidente, al margen de las estadísticas. No solo el precio del alquiler, que en 2022 registró a un importe mediano de 1.020 euros, mientras el 2019 fue de 979 euros. En los últimos 14 años ha aumentado un 26%, con tenedores que van desde Nou Barris (730 euros) hasta Sarriá-Sant Gervasi (1.384 euros). ¿Pero en qué posición está Barcelona si se compara con otras grandes ciudades del sur de Europa?
Lisboa, Milán y Barcelona
Pues Barcelona ocupa el tercer lugar del podio de las seis grandes capitales de los tres países del sur de Europa que ha analizado el portal inmobiliario Idealista sobre la evolución del precio del m² de las viviendas. En lo alto de la clasificación hay Lisboa (5.178 euros/m²), seguida por Milán (4.953 euros/m²), y además distancia Barcelona (4.059 euros/m²) y Madrid (3.995 euros/m²). Por detrás, hay Oporto (3.273 euros/m²) y finalmente Roma (2.995 euros/m²). Ahora bien, entre estas ciudades algunas han superado los máximos históricos de precios, mientras que otros tienen unos precios más contenidos que no han roto récords. Barcelona está un 5,1% por debajo del precio máximo, registrado el septiembre del 2018 (4.279 euros el m²) y es Roma la ciudad que se encuentra más lejos de récord. Los precios en la capital italiana son ahora un 29,6% menos que su techo conseguido el mayo de 2012. Madrid, en cambio, ha logrado este febrero del 2023 su máximo, con 3.995 euros por metro cuadrado.
Evolución de los precios en un año
Si nos fijamos en la evolución interanual de los precios de la vivienda de compra, las subidas más potentes se han registrado en Oporto (6,9%), Milán (6,5%) y Madrid (6,1%). Barcelona ocupa la cuarta posición (3,3%) y después hay Lisboa (2,3%). Roma, por el contrario, ha tenido una subida casi imperceptible, del 0,2% según los datos difundidos por Idealista.
Finalmente, el informe también hace referencia al stock de pisos a la venta en estas capitales. Y en el caso de Barcelona ha caído un 6% el último trimestre. A Madrid hay un 2% menos de oferta, y la capital donde más se ha desplomado el parque de pisos a la venta ha sido Oporto (-38%), seguido de Lisboa (31%). De hecho, la reducción de la oferta es una causa directa del incremento del precio de los pisos.
