Barcelona acogerá el ICE, la feria del juego, casinos y empresas de apuestas más grande del mundo. El ICE aterrizará en la capital catalana en 2025 y se estará hasta el 2029. El salón se había celebrado en Londres durante los últimos 12 años, pero ahora hará las maletas en busca de nuevas conexiones, tal como ha anunciado este jueves el organizador del acontecimiento, Clarion Gaming. Barcelona se ha impuesto en esta carrera en otras capitales importantes de Europa como París, Madrid o la misma Londres.
La primera edición en tierras catalanas se hará del 20 al 22 de enero de 2025 en el recinto de la Fira de Gran Vía. Según la organización de este acontecimiento, ya se han reservado 40.000 camas de hotel para los congresistas que se desplacen a la capital catalana. Las fechas escogidas tampoco son una casualidad. Según Clarion Gaming, el ICE será el «único gran acontecimiento que se hace en Barcelona en enero» y todo ello ayudará, dicen, a «hacerse un lugar en la ciudad».
¿Por qué Barcelona?
El cambio sorprende después de 12 años en territorio inglés. Pero la decisión ha sido avalada por el Consejo Asesor de la feria, formado por multinacionales del mundo del juego. Según se explica en el comunicado, se han tenido en cuenta 30 variables diferentes, más allá de una visita a los espacios que proponían las ciudades candidatas.
«La oferta de Barcelona destacó por la escala de sus instalaciones de clase mundial, su excelente infraestructura hotelera, la logística, la rentabilidad de la inversión para nuestros clientes y la capacidad de escala», ha apuntado Alex Pratt, director general de Clarion Gaming. Para Pratt, esta nueva etapa tiene que servir para generar una asociación «progresiva» entre «la industria internacional, la Feria de Barcelona y actores públicos y privados de Barcelona, Cataluña y España«. «Tenemos –concluye Pratt– una gran oportunidad para crear un legado importante para el futuro».
Clarion Gaming contrarrestará la pérdida de la feria ofreciendo a Londres su acontecimiento iGB, que hasta ahora se celebraba en Ámsterdam.
