Sismo en el sector comercial de la capital catalana. Barcelona Comerç ha decidido romper relaciones con el Gremi de Restauració de Barcelona. En un contundente comunicado hecho público este jueves por la mañana, la agrupación de comerciantes señala que esta postura responde a la «responsabilidad y la convicción de que para trabajar por el sector y abordar los retos del comercio y la restauración es imprescindible preservar un diálogo sectorial riguroso y respetuoso», en referencia a los diferentes «ataques y acusaciones» que la asociación de restauradores ha expresado contra Barcelona Comerç y el que fue su presidente, Salva Vendrell.
«Barcelona Comerç quiere fijar un listón claro de convivencia institucional y de defensa del interés general. Recuerda que es una entidad formada por más de 4.500 empresarios y empresarias y 24 ejes comerciales. Las cuotas que abonan estos asociados se destinan a sostener la actividad de los ejes y de Barcelona Comerç con criterios de transparencia, buena gobernanza y rendición de cuentas […] Barcelona Restauració es una entidad impulsada por Barcelona Comerç que ha nacido de la demanda explícita y directa de la restauración de los ejes comerciales y lo hace con la voluntad de cubrir el vacío detectado durante años en la representación y defensa de la restauración de proximidad de los barrios de Barcelona», se indica en la misiva.
Desde la agrupación de comerciantes cierran el comunicado asegurando que continuarán colaborando con todos los agentes que «compartan el propósito de una actividad económica barcelonesa más fuerte, arraigada y competitiva, siempre con criterios de transparencia y respeto institucional».
Críticas por la aparición de un nuevo actor en el sector
El conflicto estalló este martes después de la presentación en sociedad de Barcelona Restauració, una nueva entidad que cuenta con el apoyo de 700 establecimientos y de los diferentes ejes comerciales de los barrios de la ciudad. La flamante agrupación tiene como presidente al mismo Vendrell y, aunque no quiera posicionarse como tal, sobre el terreno será un contrapeso del Gremi de Restauració. Desde la veterana asociación de restauradores se criticó duramente la aparición de este nuevo actor, señalando que no es un gremio «ni nada que se le parezca» y que vivirá «íntegramente de recursos públicos». El director general del Gremi, Roger Pallarols, calificaba la presentación de un movimiento equivocado y cuestionaba quién representa esta fundación, ya que «no se financia con cuotas de empresarios» sino con «los impuestos de todos los barceloneses».
Pallarols cargó contra instrumentos que son «plataformas de lanzamiento de candidatos» y, en concreto, se dirigió duramente contra el presidente de la nueva entidad: «Él (Vendrell) me recuerda a Enric Marco, tanto da la CNT, la Asociación de Padres y Madres de Alumnos o los campos de concentración. Lo único que pretendía es salir en la foto». El director general referenció a Marco, que fingió durante décadas ser un superviviente del campo de concentración nazi de Flossenburg, participando activamente en asociaciones de víctimas. Pallarols también expuso desacuerdos con Vendrell cuando presidió el Gremi de Restauració y lo acusó de querer “gestionar su marca personal” y no defender los intereses de los profesionales del sector.
