Las oficinas son un activo muy valioso por Barcelona, puesto que cada vez hay más espacio para empresas, fuera del 22@, el distrito que ya se había determinado como punto clave para el uso comercial. Así pues, el mercado de oficinas en Barcelona dispone de unos 757.014 metros cuadrados para comercializar, según el informe
La zona del 22@ acumula más del 40% del techo de oficinas (293.331 metros cuadrados) y sitúa áreas con «concentraciones importantes» como por ejemplo Glorias-Diagonal, Vila Olímpica, Diagonal Mar y al final de la avenida Diagonal, entre los barrios Besòs y el Maresme. Ahora bien, el centro de la capital catalana, en el eje Paseo de Gracia-Diagonal (hasta la Zona Universitaria), también tiene mucha importancia en términos de oficinas. En este caso, reúne el 28% de la superficie total (1.610.397 metros cuadrados), hay 186.439 metros cuadrados sin ocupar, el 25% del total. Esta área, pero, cuenta de media con 3.804 metros para poner al mercado, cuando el 22@ es de 4.854, donde hay 1.375.482 de metros cuadrados de techo de oficinas (24% global). El estudio también detecta que en la ciudad hay 1.675 edificios dedicados a oficinas y el 21% se encuentran en el centro y un 15% al 22@.

Oficinas fuera de las tres zonas «ideales»
El informe señala que, más allá de estos puntos, el 45% de toda la superficie destinada a oficinas no se engloba dentro de estos ámbitos y precisa que hay áreas destacadas como el Eixample, las Cortes, Sant Gervasi-Galvany, Paralelo y vía Laietana. Es por eso que a diferencia del mercado de vivienda, Barcelona Regional sostiene que los datos muestran «una situación de equilibrio entre la oferta y la demanda» de este sector y lo justifica por el hecho que el alargamiento de las negociaciones produce «un desajuste entre los espacios ofrecidos y su ocupación final». Sin embargo, indica que «el volumen de demanda es más alto que los últimos años». Una de las razones es porque parece que el teletrabajo en la capital catalana «mujer firmas de reducción», una tendencia que no se esperaba después del éxito de la práctica en la pospandemia.




