La Copa América de vela arranca oficialmente esta semana. Hasta ahora, los equipos han batallado por ganarse un puesto en la competición, que se diputará de aquí al 21 de octubre. El Ayuntamiento de Barcelona defiende que la fase previa, que comenzó el 22 de agosto, ha agrupado a 1,6 millones de visitantes, una cifra que queda bastante lejos de la previsión de 2,2 millones anunciada. Así las cosas, el consistorio tiene once días para sumar algo más de medio millar de visitantes y cuadrar sus datos. El Ayuntamiento ha puntualizado, en diferentes medios, que hay que esperar al final de la competición para realizar valoraciones, pero que la tendencia es la esperada.
El Ayuntamiento defiende que las cifras, que avanzó el miércoles El Periódico, tienen en cuenta la asistencia a los espacios lúdicos de la Copa América. Es decir, que los 1,6 millones solo correspondería a la Race Village y las hacen zonas de la plaza del Mar y del Bogatell, el dique de Recer del Puerto Olímpico y los espectadores en embarcaciones. Como se justifican las cifras es importante, más después de las acusaciones de posible fraude que se ciernen sobre el ambiente. Investigaciones periodísticas, como la que publicó el mes pasado la Directa, apuntan a que la organización del evento habría falseado los datos de audiencia. El Ayuntamiento, que niega la mayor, remarca que el recuento publicado esta semana no incluye a las personas que han ido a la playa, pese a que algunas de estas personas también podrían estar mirándola, defiende el consistorio.
Críticas por la «privatización» del espacio
La Copa América llega a su fin sin que nadie haya movido su postura. El concejal de deportes David Escudé puntuaba este miércoles el evento con un «excelente». El socialista insistía en que la Copa América «es lo que pensábamos que debía ser» y la pone de ejemplo de «colaboración público-privada». Por el contrario, las asociaciones y plataformas contrarias al evento siguen haciéndose eco de las últimas investigaciones periodísticas y lamentan el gasto económico elevado –hay voces que auguran que será mayor de los 45 millones anunciados, pese a que el Ayuntamiento lo niega– de las administraciones en el evento. De hecho, la plataforma ‘No en la Copa América’ ya ha avanzado que llevará la Copa América a la oficina Antifraude.
Los críticos también critican la poca afluencia que detectan a las fans zone, lo que contrasta con las cifras que ha difundido el Ayuntamiento. Este diario ha comprobado que algunas de las zonas habilitadas por los aficionados, como el caso de la plaza del Mar de la Barceloneta, tienen ratos del día que están prácticamente desiertos. Unas imágenes que refuerzan la idea de la plataforma ‘No en la Copa América’, que ven a la Copa América como una competición «elitista» que ha «privatizado» zonas públicas cercanas a la playa.