El acuerdo entre la Generalitat, el Gobierno español y Aena para ampliar el Aeropuerto del Prat tiene como principal objetivo recuperar las 90 operaciones por hora, a diferencia de las 80 o 85 actuales, y alcanzar los 70 millones de pasajeros, frente a los 55 millones con que cerró el año 2024. Así lo han explicado en un encuentro con medios la consejera de Territorio, Sílvia Paneque, directora del aeropuerto, Eva Valenzuela, y los secretarios, Jordi Sargatal, Jordi Terrades y Manel Nadal, que han dado los detalles de cómo será la ampliación de 500 metros de la pista mar (24L-06R), que tendrá una inversión de 3.200 millones de euros que, según han anunciado las partes, pagará íntegramente Aena.
El acuerdo a tres bandas permitirá que la pista pase de los 2.660 metros a 3.160 de carrera de despegue, una ampliación que permitirá acoger «sin restricciones» vuelos intercontinentales con aviones de fuselaje ancho y con la mínima incidencia posible en los espacios de interés natural«. La propuesta técnica consiste en alargar la longitud de carrera de despegue, una decisión que han hecho compatible con disminuir la afectación sobre los espacios naturales gracias al uso parcial de las zonas que siguen a los extremos de pista. Las soluciones técnicas adoptadas, siempre de acuerdo con la normativa internacional comunitaria y estatal sobre seguridad aérea, permiten compaginar la superficie de pista necesaria y la preservación de la laguna con la reducción en 87 metros de la afectación al espacio natural de La Ricarda respecto de la propuesta inicial.
El proyecto incluye el alargamiento de la pista operativa en unos 500 metros -aunque el asfaltado serán unos 600 metros incluyendo dos Áreas de Seguridad de Extremo de Pista (RESA)-, hasta los 3.160 metros en total. Se ha previsto el alargamiento de 240 metros por cada extremo, de los cuales 60 serán asfaltados y 180 serán RESA vegetales, de modo que, según ha remarcado el ejecutivo, se reducirá el impacto medioambiental sobre el entorno. En la imagen de abajo, donde se puede apreciar cómo se ampliará la pista del aeropuerto con las dos RESA bien delimitadas, también se puede ver que la configuración prioritaria de despegue saldrá de El Prat dirección a Gavà, pero se podrá usar en sentido contrario siempre que se necesite por condiciones meteorológicas. La propuesta permite utilizar toda la zona pavimentada para carrera de despegue con el objetivo de «minimizar los metros a pavimentar». Esta configuración permite operar con pistas segregadas como en la actualidad, realizando todos los despegues por la pista del mar.

La propuesta no afecta la laguna del Remolar, pero sí a La Ricarda
La propuesta deja sin ninguna afectación la laguna del Remolar, pero, en cambio, afectará a La Ricarda, aunque las partes implicadas han remarcado que «la propuesta reduce 87 metros de obra civil en La Ricarda respecto de la alternativa inicial, gracias a utilizar parte pavimentada de la RESA para despegues». En cuanto al Remolar, situado en la banda de Gavà, se construirá una de las dos RESA, con 60 metros pavimentados de los 240 metros de longitud que tendrá. La propuesta que las partes implicadas llevarán adelante reduce 60 metros la obra civil respecto de la alternativa inicial y deja intacto este espacio natural. Por el contrario, en La Ricarda se hará una RESA de 240 metros vegetal, parcialmente pavimentada, que requiere obra civil de 540 metros y 180 metros de área vegetal compactada. Aún así, el proyecto permite adaptar «geométricamente la laguna» y mantener así la superficie de lámina de agua, y se aleja de los 120 y 560 metros de ocupación, respectivamente, que proponía el gestor aeroportuario.
De hecho, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha anunciado durante su comparecencia que el acuerdo también incluye actuaciones «compensatorias» destinadas a «mejorar sustantivamente» los espacios naturales del Delta del Llobregat. Estas se deberán definir durante la tramitación del Plan Director, pero, entre otras, se ganarán alrededor de 250 hectáreas de suelos renaturalizados, una decisión que, según el Gobierno, permitirá «multiplicar por 10 la superficie afectada»; también crear un “anillo verde” en el entorno aeroportuario para compatibilizar los usos agrícolas con la protección ambiental y se creará un fondo ambiental para reforzar la protección del Delta del Llobregat.
49 hectáreas de ciudad aeroportuaria
Además, este proyecto de ampliación del aeropuerto no choca con el desarrollo previsto del Puerto de Barcelona, ya que este podrá operar sin problema con grúas de hasta 90 metros de altura, y permitirá la configuración de un «clúster económico de primer nivel» con el objetivo de incrementar la competitividad de Cataluña. Las actuaciones principales de la transformación del aeropuerto del Prat en “un aeropuerto del siglo XXI” implicará la remodelación de la Terminal 1, la T2, la prolongación de la pista mar y mejoras asociadas a la pista, una nueva Terminal Satélite y actuaciones en los aparcamientos de las dos terminales. De hecho, dentro del desarrollo del futuro aeropuerto se incluyen tres grandes ejes: 75 hectáreas de e-commerce, 58 hectáreas de parque logístico y 49 hectáreas de ciudad aeroportuaria con diversos equipamientos como hoteles, oficinas, comercio y restauración.