Una imatge d'arxiu d'avions de Vueling a l'aeroport del Prat / ACN
Una imatge d'arxiu d'avions de Vueling a l'aeroport del Prat / ACN
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El Prat, un aeropuerto ‘low cost’ que quiere atraer más rutas intercontinentales
El 73,7% de los viajeros que pasan por el aeropuerto barcelonés lo hacen con vuelos de bajo coste mientras las administraciones buscan ampliar la oferta de largo radio
El aeropuerto de Barcelona-El Prat es un aeropuerto low cost que busca atraer más rutas intercontinentales para hacer el salto de escala que tanto anhelan empresarios y administraciones. Casi tres de cada cuatro pasajeros que pasan por El Prat lo hacen con vuelos de bajo coste, según los datos de Aena del año 2023 analizadas por la Agencia Catalana de Noticias (ACN). En concreto, el 73,7% de los viajeros optaron por el low cost, una cifra que está 10 puntos por encima de la media del estado español y que está muy por encima de la de Madrid, donde solo el 30% de las rutas son de bajo coste. Los expertos consideran que es muy difícil que El Prat pueda replicar el modelo Barajas, pero sí que apuestan para impulsar los vuelos de largo radio como la mejor manera de convertir el aeropuerto en un hub internacional.
Precisamente este jueves habrá la primera reunión entre los gobiernos españoles y catalán por habla del futuro del aeropuerto de la capital catalana. En 2023 El Prat registró casi 50 millones de viajeros y ya está a punto de recuperar a los datos de tráfico aéreo de antes de la pandemia, cuando el enclave se acercaba peligrosamente al colapso. A pesar de compartir el objetivo de descongestionar El Prat, administraciones, partidos y entidades no se ponen de acuerdo sobre cómo se tiene que implementar. El gobierno español, Aena, las patronales y partidos como el PSC y Junts apuestan claramente por una ampliación de la infraestructura, mientras que la Generalitat y ERC prefieren buscar alternativas para optimizar su gestión. Los comunes, la CUP y los ecologistas directamente quieren una reducción de las operaciones para combatir la masificación turística y la emergencia climática.
Una imatge d’arxiu de passatgers a un dels controls de l’aeroport del Prat / ACN
La presencia de Vueling, un factor clave
El hecho que Vueling, la aerolínea del Grupo IAG especializada en vuelos de bajo coste, tenga su base de operaciones en Barcelona ha sido un factor clave tanto para el desarrollo del Prat como en su especialización como aeropuerto low cost. La filial del grupo británico tiene una cuota de mercado del 40% en la capital catalana y el año pasado movió 20,5 millones de pasajeros, un máximo histórico para la compañía. La segunda aerolínea con más viajeros es Ryaniar, también de bajo coste, con 8,5 millones de pasajeros y un 17% de cuota. Easyjet, con 2,3 millones de viajeros, y Wizz Air, con casi 2 millones, ocupan el tercer y el cuarto lugar de aerolíneas. La primera aerolínea tradicional es Iberia, también del Grupo IAG, con 1,72 millones de pasajeros, a pesar de que el agregado de datos incluye los vuelos de Level, la aerolínea de bajo coste que opera rutas de largo radio desde Barcelona.
El exdirector comercial de Aeropuertos de Cataluña y profesor de la UPC School, Òscar Oliver, recuerda que El Prat se ha beneficiado claramente de la llegada de estas compañías. “Se los debemos mucho a estas compañías”, sostiene Oliver en declaraciones a la ACN, que pide “desmitificar” la idea que los usuarios de estas aerolíneas sean viajeros low cost. “Nos consta que quien se beneficia del low cost no solo es el turista de bajo coste, los empresarios catalanes también se benefician de un buen precio en sus conexiones con Europa. Identificar la compañía de bajo precio con turista barato directamente y de forma exclusiva es peligroso”, añade la directora de Estudios de Infraestructuras de la Cámara de Comercio de Barcelona, Alícia Casart.
El modelo de Barcelona contrasta con el Madrid, donde Iberia tiene su base de operaciones y le da un peso más importante a los vuelos tradicionales porque históricamente ha sido el hub del sur de Europa hacia la América Latina. «Barcelona ha tenido que buscar alternativas en las compañías de bandera y las más interesantes para el aeropuerto han sido las low cost«, reitera Oliver. La futura fusión de Iberia y Air Europa, que ahora mismo avanza a paso lento, dará un nuevo impulso al aeropuerto de la capital española, pero no tendría que tener una “afectación significativa” sobre El Prat. «No hay que olvidar que Barcelona tiene un potencial muy relevante hacia el continente asiático”, concluye el experto. Desde la Cámara de Comercio consideran que Cataluña se tiene que poner las pilas con la ampliación y apostar para atraer por rutas intercontinentales para internacionalizar más la economía. «Lo que no se puede hacer es no hacer nada, porque si no, iremos a un modelo de aeropuerto absolutamente congestionado y dónde solo evolucionaremos en el terreno del punto a punto intraeuropeo, y no haremos este salto que necesitamos para nuestra economía», remata.