El anuncio de cierres de establecimientos con cierta historia es constante. Y no solo hablamos de tiendas históricas regentadas por familias que no encuentran relevo, también multinacionales bajan la persiana. Es el caso de Party Fiesta, una empresa familiar especializada en disfraces y todo tipo de detalles relacionados con la celebración de cumpleaños y fiestas, que ha acabado siendo una multinacional, pero que fue fundada en l’Hospitalet de Llobregat hace tres décadas, en 1994, por el empresario Manuel Hernández Moysi. La primera tienda física de la firma se inauguró en el centro comercial de L’illa Diagonal, un local que continuaba en activo.
Cinco establecimientos en Barcelona bajarán la persiana
La multinacional, tal como avanzó
La cadena llegó a tener 100 tiendas y 400 trabajadores, además de tener plataforma de venta en internet. «La fuerte competencia y la necesidad de invertir más recursos para salir adelante el negocio han llevado a los propietarios a solicitar el concurso», ha explicado a
¿Pero por qué cierra? Party Fiesta superó el primer concurso de acreedores hace unos meses, puesto que el juez consideró que todavía había posibilitados de remontar la actividad, y por eso autorizó la venta a una sociedad controlada por inversores como Laura Rosell y Joan Enric Juncà bajo el nombre Nipte 5000. A pesar de que la sociedad preveía hacer una inversión de 1,4 millones para echar la empresa hacia delante, finalmente se organizará una subasta de los productos restantes que quedan y de la misma marca Party Fiesta.
