El catalán será obligatorio para conducir un taxi. El sector ha conseguido cerrar un acuerdo político con diferentes formaciones para exigir un nivel mínimo de B2 de lengua catalana tanto a los taxistas como a las VTC. Así lo ha confirmado este jueves el portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez, después de una reunión con fuerzas políticas en el Parlament que ha tenido lugar esta mañana.
Según ha explicado Álvarez en unas declaraciones recogidas por la ACN, este «principio de acuerdo» cuenta con el apoyo de ERC, Junts, el PSC y la CUP y está condicionado a la aprobación de los presupuestos de la Generalitat. El portavoz ha precisado que la acreditación del catalán será para nuevas licencias, a pesar de que la voluntad de Élite Taxi era que fuera con carácter retroactivo, «con algunas excepciones», ha apuntado. De este modo, según ha indicado, se modificará la ley del taxi de 2003 para cambiar el requisito de B1 por el de B2 y que las VTC incorporen una credencial que obligue al nivel B2 de catalán.
Más allá de este requisito lingüístico, el sector ha pactado con los diferentes grupos un reglamento sancionador que permita multar a los taxistas que, por ejemplo, «no apliquen una tarifa correcta» y se les retirará el vehículo al depósito. Esto supondrá una falta grave y los profesionales que acumulen tres se les suspenderá la licencia. El portavoz de Élite Taxi espera que en «cuestión de tiempo esté la ley», a pesar de que ha reconocido que ahora habrá que añadir las aportaciones de los diferentes grupos, así como los tiempos e importe de las sanciones.
Descartadas las protestas por el MWC
Sobre el inminente inicio del MWC, Álvarez ha descartado la celebración de ninguna protesta durante los días que se alargue el popular congreso -que tiene lugar del 26 al 29 de febrero en el recinto de la Fira de Barcelona de la Gran Vía- y ha cifrado la facturación durante estos días alrededor de un 30% diario más de lo habitual.
