El Puerto de Barcelona ha adjudicado por 72,3 millones de euros la construcción de un nuevo dique marítimo, que se convertirá en el primer depositario para los materiales que se extraen de las dársenas, el canal de navegación y de las obras en curso, como pueden ser las del muelle Adossat o los nuevos atraques del muelle de la Energía. La nueva construcción ocupará una superficie de 44,7 hectáreas entre la zona sur y la dársena que da al Prat y una profundidad de 16 metros. En total, serán 6,3 millones de metros cúbicos que permitirán, destaca el puerto, «anticipar explanadas para el futuro muelle Cataluña».
«Esta actuación es un ejemplo de economía circular en el puerto, haciendo posible el reciclaje de materiales y evitando transportes innecesarios a otras ubicaciones», destaca el puerto en un breve comunicado. La empresa encargada de esta infraestructura será finalmente UTE UTE Sacyr Construcción, SA – José Antonio Romero Polo, SAU, que tiene previsto iniciar las obras este verano. La previsión es que se extiendan durante poco más de dos años.

Descarbonización del puerto
En enero de 2024, el Puerto de Barcelona recibió un informe favorable del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico sobre la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de los futuros recintos. Esta actuación, junto con otras que aún deben concretarse, permitirán al puerto reorganizar la actividad que se desarrolla en el polo sur. Concretamente, se concentrará todo el movimiento de contenedores en esta zona sur. La idea es que este paso ayude en la «descarbonización de la actividad portuaria» y al mismo tiempo permita atender mejor «las necesidades del sector marítimo y portuario».
El puerto vive una transformación y modernización, que se impulsó con la Copa América. En las últimas semanas se han estrenado cambios en el Muelle de los Pescadores, que ahora será abierto a la ciudadanía y supondrá un atractivo más para el visitante de la ciudad.