Quien pase de los cuarenta seguramente habrá conocido una jornada de adolescentes en el parque de atracciones de Montjuïc. Noria Visión, Zig Zag, Torbellino, Twister, el Tren Fantasma, los autos de choque, Jets, Ciclón, Vikingo o la montaña rusa Boomerang, eran las atracciones más míticas de este parque de atracciones que abrió sus puertas en 1966 y que treinta y dos años después, en 1998. El 27 de septiembre de ese año se puso punto final a una vida que marcó el ocio de muchos barceloneses, sobre todo los más jóvenes. Recuperamos un vídeo que difundió TVE en 1977 que hará revivir muchos recuerdos. “Barcelona cuenta con dos parques de atracciones: el del Tibidabo, que aunque es originario de finales del siglo pasado, no está desprovisto de encantos, y el de Montjuïc, que después de unos años de cierre y abandono, se ha visto notablemente remontado con multitud de modernas y divertidas instalaciones”, se decía en ese vídeo.
La mayoría de las atracciones de Montjuïc procedían del parque venezolano Coney Island, restaurantes, un escenario con aforo para 6.000 personas, la discoteca Lord Black y una noria espectacular. En 1966, el Ayuntamiento de Barcelona había recogido el guante del empresario venezolano y apostó por el parque de atracciones como una de las piezas de una operación propagandística para ofrecer una imagen más moderna del régimen.
🎡 Noria Visión, Zig Zag, Torbellino, Twister, Jets, Ciclón… 🎢 Qui se’n recorda del Parc d’Atraccions de Montjuïc?
— Històries de Barcelona (@historiesdebcn) March 22, 2023
🎥 NO-DO (1977) pic.twitter.com/xoVHXwwxJx
Un recuerdo borrado definitivamente en 2003
Con el cierre del parque de atracciones, se esfumaba del imaginario colectivo de la mayoría de los barceloneses un espacio de ocio excepcional. La Barcelona postolímpica no solo había transformado la ciudad abriéndola al mar, sino que había hecho también más inaccesible la montaña y el parque. Desde 2003, el espacio que ocupó el antiguo parque de atracciones lo ocupan los Jardines de Joan Brossa. Se eliminaron los restos de las atracciones y se conservaron las esculturas dedicadas a Carmen Amaya, Charlie Rivel, Charles Chaplin y Joaquín Blume.

¿Pero por qué Barcelona perdió este parque de atracciones? El Ayuntamiento de Barcelona explica en su web que en 1994 se cerró el ejercicio económico con doce millones de pesetas de pérdidas y una afluencia inferior al millón de visitantes. Un año después, en 1995, la inauguración de Port Aventura, el primer parque temático del Estado, “supuso un golpe definitivo para el parque de atracciones de Montjuïc”.