La emblemática Llibreria Sant Jordi en el número 41 de la calle Ferran, en el barrio Gótico, está a punto de cerrar por falta de relevo. Su propietario, Josep Morales, murió la semana pasada a los 58 años. La noticia ha conmocionado al barrio, ya que ha sido uno de los pilares de la zona desde que abrió la librería en 1983. Ahora, Cristina Riera, su esposa, explica que no puede asumir las riendas del negocio y que si no encuentran a alguien que quiera hacerse cargo, tendrán que cerrarla.
Estos días se han podido ver largas colas de clientes habituales y no tan habituales porque la familia y los amigos de Josep Morales han hecho un llamamiento para vender todos los libros que quedan antes de liquidar el negocio. Un mensaje de Whatsapp ha corrido como la pólvora pidiendo a todos que pasen por la librería.
“Quería pedirles un favor”, comienza el mensaje, que también ha llegado a varios periodistas de TOT Barcelona. “Josep era el propietario de la Llibreria Sant Jordi, en la calle Ferran de Barcelona y ha muerto esta semana pasada. Tienen muchos libros y están a tope intentando vender el máximo estos días porque tienen que dejar la tienda. Los amigos y la familia han hecho unos lotes regalo para Navidad y nos piden que hagamos difusión para conseguir que vaya el máximo de personas posibles. ¿Podrán avisar a sus contactos para que den una vuelta por la librería?”
Y la respuesta ha sido abrumadora. La Llibreria Sant Jordi es uno de los últimos negocios de toda la vida en una calle invadida por McDonald’s, KFC y tiendas claramente enfocadas hacia los turistas. La viuda de Josep, Cristina, explica con tristeza que ya tiene dos trabajos y no puede asumir más. “El alquiler terminará en febrero e intentamos que esto lo continúe alguien más, que se preserve para la ciudadanía. Es un local emblemático en una calle que se ha ido deteriorando. La gente nos dice que es el faro de la calle de Ferran”, dice en declaraciones a VilaWeb.
La Llibreria Sant Jordi era muy conocida por su especialización en libros de arte, diseño, fotografía e ilustración, pero también por haber resistido durante años en una zona con los precios del alquiler disparados. La Asociación de Vecinos y Vecinas del Gótico dedicaron una sentida despedida a Josep Morales cuando se supo que había muerto. «Muchas gracias, Josep, por haber defendido hasta el final la calle Ferran, el barrio y el vecindario. Descansa en paz. Nuestro pésame y un abrazo muy fuerte a la Llibreria Sant Jordi, familia y amigos. Lo echaremos mucho de menos“.
Moltes gràcies, Josep, per haver defensat fins el final el carrer Ferran, el barri i el veïnat. Descansa en pau ❤️
— Associació de Veïnes i Veïns del barri Gòtic (@AVVBarriGotic) December 12, 2024
El nostre condol i una abraçada molt forta a la @santjordillibre, família i amics. El trobarem molt a faltar.https://t.co/NTF9W6v7VQ
