Jesse y Céline llegan a la estación de Francia. Lo hacen como una pareja de jubilados que quiere revivir tiempos pasados y recuperar la llama que nació hace más de tres décadas en un tren con destino a París que hacía parada a Viena. Sus dos hijas gemelas ya son mayores de edad y el hijo grande que el hombre tuvo con un matrimonio anterior ha dejado su Chicago natal para instalarse una temporada con su progenitor en la capital francesa. Los tres han acordado encontrarse en algún punto de la ruta que la pareja hace por Europa. El hijo no le ha acabado de perdonar nunca a su padre que dejara su madre para formar una nueva familia con Céline y el conflicto aparentemente enterrado surge durante un paseo por las calles del Gótico y acaba poniendo en peligro la estabilidad de la relación entre los dos protagonistas.
Más allá de la licencia narrativa, este podría ser el argumento de la cuarta entrega de una de las trilogías míticas de cine más celebradas de los últimos tiempos:
Viena, París, Grecia y una conclusión en Barcelona?
Aun así, la posibilidad de ver un último capítulo de la historia de amor entre Jesse y Céline podría no estar del todo defenestrada. Linklater -que más allá de esta trilogía es mundialmente conocido para ser el director de
«Perdimos la oportunidad porque la historia pasaba siempre cada 9 años, pero no lo sé. Los últimos días me he comunicado con Ethan y Julie y hemos hablado en cierto modo de esto. Hoy por hoy no tenemos ninguna idea de cómo hacerlo, pero no me sorprendería si en algún momento en los próximos veinte años en basura otra. Quién sabe», señaló Linklater. Ante estas sorprendentes declaraciones y preguntado por si la capital catalana podría ser el escenario de esta cuarta y última entrega, el director dejó todo el mundo boquiabierto con su respuesta: «Ostras sí, sería genial! Podría firmarlo ahora mismo. Me encanta la ciudad».