A pesar del masivo cierre de restaurantes y otros comercios emblemáticos que vive Barcelona, la ciudad recupera tres restaurantes históricos. Se trata del Quo Vadis y Casa Leopoldo, los dos en el Raval, y la Font del Gat, en la montaña de Montjuïc. Esta es la cara. La cruz es que esta misma semana, el TOT Barcelona ha informado en primicia de la clausura de Casa Darío, emblema de la cocina gallega en la capital catalana, aunque en su lugar abrirá, a finales de primavera, un restaurante del Grupo Nomo de cocina japonesa.
Quo Vadis y Casa Leopoldo ya han reabierto. Bien, el Quo Vadis, que se encuentra en la calle de Carme, 7, reabre este Viernes Santo. El Quo Vadis lo pusieron en marcha originalmente Martí Forcada y Mercè Bonastre en 1956. El nombre lo cogieron de la película

Platos del antiguo restaurante
Ahora, tres socios, Manel Puig, Tomás de la Vega y Gonzalo Ramos, han recuperado el Quo Vadis. La carta incluirá algunos platos del antiguo restaurante, como la espalda de cabrito, el canelón de calçot, la cola de buey y el remenat de setas de temporada, en un claro guiño al antiguo negocio, que siempre tenía muy presentes las setas en sus platos. De momento, el Quo Vadis “abre solo como restaurante, a pesar de que la idea de los socios es hacer también actuaciones de flamenco e incluso exposiciones de pintura. De la Vega dice que quieren “darle un valor” e ir “de menos además”, pero sin molestar a nadie. “Veremos hasta donde podemos llegar”, explicaron hace unos días de la Vega y Puig al TOT Barcelona.
Vuelve Casa Leopoldo
También en el Raval ha reabierto el restaurante Casa Leopoldo, un histórico de la ciudad, situado en la calle de San Rafael, 24, que levantó por primera vez la persiana en 1929, con motivo de la Exposición Universal de 1929. Durante décadas, Casa Leopoldo fue un templo de la gastronomía y la literatura y conquistó el estómago de Manuel Vázquez Montalbán, Eduardo Mendoza, Terenci Moix, Maruja Torres, Juan Marsé y otros escritores, pero también artistas e intelectuales próximos al PSUC, bajo la dirección de la carismática Rosa Gil. Después del intento frustrado de ser un restaurante chino de menús, ahora se ha puesto de nuevo en funcionamiento de la mano del grupo Banco de Boquerones, que ofrecerá cocina tradicional catalana a la carta de lunes a domingo.
Uno de los fundadores de la plataforma Emblemàtics Barcelona, Alberto Mejías, explica que él mismo se ha implicado bastante en la reapertura del Quo vadis y Casa Leopoldo, dos restaurantes que, junto con la Font del Gat, «permiten recuperar una parte de la memoria sentimental de Barcelona. Son pequeñas joyas de la ciudad».

La Font del Gat, en verano
Si no hay retrasos, La Font del Gat reabrirá el próximo verano, en el paseo de Santa Madrona, 28. El edificio es de titularidad municipal y el grupo de restauración de La Confitería, con una quincena de negocios en la ciudad como el Café del Centre y el Bar Muy Buenas. Fue la única empresa que se presentó al concurso organizado por el Ayuntamiento para explotar el restaurante, que data de 1918 y es un edificio noucentista. Con una inversión de más de 400.000 euros, la empresa B:SM ha hecho obras en el inmueble que han comportado la mejora del estado de las fachadas del edificio y del muro que delimita el jardín principal, el repaso de las cubiertas con tejas rotas, la recuperación del ascensor y la mejora del pavimento del jardín principal, con la construcción de drenajes y la reparación de las balaustradas existentes en mal estado.