Ha llegado el día. El Tibidabo estrena este sábado, 27 de julio, la atracción más esperada de la temporada. Se trata de una caída de libre de 52 metros que se ha bautizado con el nombre del magoMerlí. Tal como explicó la directora del parque, Rosa Ortiz, en la presentación, la atracción tendrá capacidad para 24 personas por tanda y ofrecerá una vista panorámica de 360 grados a medio recorrido.
La construcción de Merlí ha comportado tres años de trabajo. Con un presupuesto de unos 2,4 millones de euros, tiene forma de varilla mágica, con una estrella encima de todo, que se iluminará por las noches y se podrá ver desde diferentes puntos de Barcelona. El nombre fue elegido por los trabajadores de B:SM, el grupo de empresas municipales, al que pertenece el parque del Tibidabo, después de hacer un concurso.
El proyecto lo ha hecho la empresa Funtime Handels GmbH. Uno de los momentos más espectaculares, junto con la caída libre, serán los giros de 360° que hará la góndola. Para subir a Merlí, hará falta una altura mínima de 1,40 metros. Para la tranquilidad de los más miedosos, la atracción incorpora un sistema de frenado magnético de última generación.
Vista de la atracción de caída libre ‘Merlí’ del parque del Tibidabo / ACN
Se renueva la atracción más antigua del parque
Además deMerlí, la gran novedad de la temporada de 2024 del parque, el Tibidabo trabaja en la renovación de su atracción más antigua, la Embruixabruixes, en la que está previsto llevar a cabo trabajos de reurbanización e impermeabilización, según detalla el texto de aprobación del proyecto por parte del Ayuntamiento de Barcelona, con una inversión de 855.636,58 euros, IVA incluido.
Inaugurada el 1915,la Embruixabruixes fue bautizada como Ferrocarril Aéreo, ya que combinaba dos de las grandes novedades de la época, la aviación y el ferrocarril. El diseño lo hizo Marià Rubió Bellver, el ingeniero del parque. Los usuarios suben al interior de vagonetas o cestas y hacen un recorrido de más de 400 metros por una vía monoraíl que transcurre tanto por el exterior (con espectaculares vistas sobre Barcelona) como por el interior de un túnel que recrea un mundo fantástico. Esta atracción funciona con normalidad esta temporada.
Durante los meses de julio y agosto, el Tibidabo abre entre las 11.00 y las 22.00 horas. El abono familiar anual costa 168 euros, mientras que el individual tiene un precio de 60 euros. En ambos casos hay una inscripción de 24 euros. La entrada diaria para el parque y la Cuca de Llum (funicular) es de 35 euros.