El festival Sónar ha cerrado este sábado la edición de este año por dónde han pasado 154.000 espectadores, contando el conjunto de actividades programadas a lo largo de toda la semana. Lo Sónar Día ha reunido 54.000 personas, y el por la noche, 66.000, que suman 120.000 espectadores, los mismos que el año pasado. A diferencia de los recuentos que la dirección del acontecimiento había realizado hasta ahora, el festival ha contabilizado también los 34.000 espectadores que ha congregado el OFFFSónar (una programación fuera de los dos recintos del festival) en el total del acontecimiento. La 31.ª edición ha permitido disfrutar a los miles de espectadores del certamen de un cartel tan ecléctico como siempre, y donde se han podido sentir nombres como Laurent Garnier, Kittin, Vince Staples, Air, Jessie Ware o Sevdaliza, entre otros.
Desde la dirección se muestran muy satisfechos con el funcionamiento de esta edición, puesto que los diversos acontecimientos que se han producido a lo largo de la semana se han llevado a cabo correctamente y han acogido miles de usuarios. Una situación muy similar a la que se produjo el año pasado. Concretamente, con más de 250 actividades a lo largo de toda esta semana, suma 154.000 espectadores con el agregado de la programación diurna, la nocturna y -como novedad- también la de la OFFSónar. Sin esta última, el total son 120.000 espectadores, como el año pasado.
La presencia de público internacional ha supuesto el 30% del total, ligeramente inferior a la última edición, pero en la línea de la proporción habitual. Con todo, el CEO de Advanced Music ha reconocido que desde la pandemia ha incrementado el volumen de público local y estatal, lo cual, ha dicho, los hace estar «mucho y muy contentos». El tenedor de edad más habitual del Sónar va de los 24 a los 36 años, con ligeras diferencias entre los espectáculos que se producen durante la noche y los de día.
«Cómodas» con la cifra de espectadores
En la rueda de prensa, los codirectores del festival han explicado que la cifra de espectadores es muy similar a la del 2023, «con la diferencia que ha habido un pequeño incremento de público de día, y una pequeña bajada del público por la noche»: «Es un modelo estabilizado, y con el que estamos cómodos, tanto los artistas, como la organización, como el público», ha aseverado Ricard Robles. Un modelo, pero, que cambiará de aquí a dos ediciones, la del año 2026, porque el Sónar de Día y el Sónar por la noche se unirán en una única sede. «No perderemos la esencia, todavía estamos pensando el formato y los recorridos; pero cada vez que el festival ha cambiado de sede ha sido para mejorar», ha tranquilizado Robles, haciendo memoria del cambio de ubicación anterior, del CCCB a Feria Montjuic. «Parecía imposible que aquello se pudiera mejorar y vinimos aquí y conseguimos casi instaurar un modelo de experiencia y de festival», ha defendido.
