Desde 1786, la avenida de la Catedral de Barcelona acoge lo que se considera el mercado de pesebres y tradiciones navideñas más antiguo del mundo. La Fira de Santa Llúcia llega este año a su 238ª edición con una gran vitalidad y con una novedad que hace la visita aún más especial: la colocación de una quincena de árboles de Navidad iluminados. Con un total de 215 paradas, es la única feria del mundo donde encontrarás más de 160 espacios de venta de productos estrictamente navideños, como pesebres, figuritas, musgo, árboles de Navidad y todo tipo de complementos. Todo ello, con más de 30 espacios dedicados a artículos de regalo, como complementos textiles, cerámica, joyería y bisutería, cuero, etc.
¿Qué encontraréis?
Una zona dedicada a los pesebres y figuras con todo tipo de personajes que forman la representación más tradicional de Navidad. Uno de los productos más vendidos es la cueva del nacimiento, pero también los reyes magos, los pastores y el caganer. Hablamos de 160 paradas exclusivas de estos productos. También hay una zona dedicada a los abetos, el Tió, las ramas y ramos de muérdago de la suerte, hojas de eucalipto, etc. En total, un centenar de paradas. Tampoco falta la artesanía, con detalles de joyería, cerámica, prendas de ropa, bolsos y juguetes. Encontraréis unas 30 paradas con este tipo de artículos. Otro espacio está destinado a las zambombas, un instrumento tradicional de Navidad, panderetas y otros objetos para hacer música durante las fiestas.
Todo ello se complementa con actividades para los más pequeños, como el Tió de Navidad y la Carassa, que realiza un pasacalle por el Gótico escupiendo caramelos por la boca (hay sesiones el 21 y el 22 de diciembre de 12 h a 13 h).
Reconocimiento al Áliga de Barcelona
Por otro lado, la Asociación de Ferieros de Santa Llúcia ha concedido el 31º galardón de Firaire de Honor al Áliga de Barcelona, del siglo XIV que forma parte del bestiario histórico de la ciudad. Este año han decidido otorgarle la distinción a esta figura por sus 650 años desde que hay registro de su existencia. “Queríamos celebrar este aniversario conjuntamente con la Casa dels Entremesos, la Carassa de Barcelona y toda la serie de actividades que llevamos a cabo todos juntos”, explica Albert Deulofeu, presidente de la Fira de Santa Llúcia.
