Casa Leopoldo ya vive su sexta vida. Abierto en 1929 con ocasión de la Exposición Universal y convertido en un templo de la gastronomía y la literatura, este restaurante del Raval ha vivido todo tipo de vicisitudes durante casi un siglo. Cinco cierres, el último de los cuales en diciembre de 2023, después de la experiencia fallida de convertir este referente gastronómico en un restaurante chino de menús. Desde este lunes, 18 de marzo, la cocina vuelve a funcionar ofreciendo «cocina tradicional catalana». Casa Leopoldo ofrece «servicios de comida y cena de lunes a domingo, solo a la carta», explican al TOT Barcelona desde la central de reservas del grupo Banco de Boquerones, que pilotará esta sexta vida del restaurante que conquistó el estómago de Manuel Vázquez Montalbán, Eduardo Mendoza, Terenci Moix, Maruja Torres, Juan Marsé y otros escritores, pero también artistas e intelectuales próximos al PSUC.
Varios intentos de salvar el restaurante
Esta será la sexta vida, pero ha habido a lo largo de la historia de Casa Leopoldo otros intentos de salvar a este restaurante. Además del restaurante chino, que acabó siendo un paréntesis de un año, los empresarios Romáin Fornells y Òscar Manresa lo intentaron el 2018, y un año después lo hizo Rafa Peña, del Gresca, reconvirtiéndolo en un espacio de tapas selectas. Antes hubo décadas de placidez bajo la dirección de Rosa Gil, que regentó el restaurante hasta que lo traspasó en 2015.
¿Y qué quiere hacer ahora el grupo Banco de Boquerones? Se propone recuperar los orígenes del restaurante y el estilo de cocina que conquistó a los paladares más exigentes con la cocina tradicional catalana de Cadaqués y el Alt Empordà, la del mar y montaña, el pollo con cigalas y las albóndigas con sepia, entre otros muchos platos. De aquí que hayan descartado hacer menús de mediodía o fin de semana y todo esté centrado en una carta de calidad.