Miles de personas, 18.000 según el Ayuntamiento de Barcelona, se reunieron ayer por la tarde en la playa de Bogatell para vivir un espectáculo de música clásica. Es el segundo día consecutivo que la ciudad va en masa a la playa para vivir este recital, una idea del Gran Teatro del Liceo, El Auditorio y el Palau de la Música –bajo el paraguas de Barcelona Oberta y con la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona– para acercar la música clásica a la gente. Este miércoles ha sido el turno de la Orquesta Sinfónica de Barcelona y de la Nacional de Catalunya, que han interpretado piezas de Antonín Dvorák, Bedricj Smetana, Nikolai Rimski-Kórsakov, Eduard Toldrà y Georges Bizet. Antes, el martes, levantó el telón la orquesta del Liceo, que bajo la dirección de Josep Pons interpretó ‘Boléro de Ravel’ o la ‘Sinfonía del Nuevo Mundo’ de Dvorák, entre otros temas.
Más allá de hacer pedagogía sobre la importancia de la música clásica, la iniciativa también ha tenido el siempre difícil objetivo de proyectar la capital catalana como una ciudad que promueve, lidera y se explica a través de este lenguaje. El director de música, Josep Pons, reconocía en la ACN que este formato «no tiene nada a ver» con el que están acostumbrados a hacer, pero que los «complace mucho». De hecho, detallaba minutos después de la actuación que había sido «magnífico» actuar en un ambiente «diferente» de los teatros. «Para nosotros es una fiesta, escuchamos el viento, las oleadas… es bonito estar rodeado de naturaleza». Reflexiones de un director que también ha explicado los diferentes públicos que se han encontrado: «Hay gente que viene para escuchar música clásica y otra que quiere vivir una experiencia diferente».

Más de 150 músicos
Más de un centenar de músicos han pasado por el escenario instalado en la arena: los 73 de la Orquesta Sinfónica del Liceo del primer día, y los más de 80 de la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Catalunya de este miércoles. Antes de estos dos grandes conciertos, la música se trasladó, a inicios de semana, a las residencias de abuelos y al Hospital de Mar con el objetivo de acercarla a la gente mayor y a los enfermos. Las voces femeninas del Coro de Cambra del Palau i el Coro Petits i el Coro Mitjans de l’Orfeó Català han ofrecido tres actuaciones en estos espacios.