Atravesar las puertas del recinto modernista de Sant Pau equivale a iniciar un viaje a un pasado reciente y esplendoroso de Cataluña y de la ciudad que se proyecta en el mundo. Y cuando se acerca la Navidad, a esta magia se le suma el ya tradicional espectáculo visual de las luces de Sant Pau. Y este año, la maquinaria ya vuelve a ponerse en marcha para qye, entre el 21 de noviembre y el 14 de enero, el Recinto Modernista del hospital se convierta en un oasis de magia en plena ciudad. Y llega con dos novedades importantes: una pista de hielo y un mercado gastronómico navideño.
Pista de hielo para grandes y pequeños
La pista de hielo, que se tiene que pagar aparte de la entrada general, quiere ser la principal atracción de este año para grandes y pequeños, pero también el árbol de Navidad de 16 metros que se instalará dentro del recinto y que acompañará todo el circuito de luces. Con esta pista de hielo, la oferta del recinto modernista se completa y recrea a la vez los grandes mercados navideños del centro y el norte de Europa.
Tal como explica la organización en un comunicado, el espectáculo consiste en un recorrido que permite a los visitantes adentrarse en el espíritu navideño de maneras muy diversas y a través de instalaciones audiovisuales sorprendentes donde la luz será la protagonista. El recorrido es circular y no guiado, como en los años anteriores. Tiene un kilómetro de longitud y se tarda en hacer entre 45 minutos y una hora aproximadamente. Eso sí, si os paráis en el mercado gastronómico, a tomar algo o a patinar, el tiempo de estancia se alarga y no es un problema.
Se recomienda comprar las entradas anticipadamente para evitar colas y para respetar el aforo máximo permitido. Los menores de 3 años no pagan entrada, y los menores de 16 años tienen que ir acompañados de un adulto y los de 16 y 17, si van sin jefe tutor, necesitan la autorización firmada por un adulto responsable. Además, hay que tener en cuenta que de lunes a jueves las entradas son algo más económicas que de viernes a domingo.

