La piscina del parque de la Creueta del Coll no abrirá este verano por la sequía. Así lo confirman fuentes municipales al TOT Barcelona. De hecho, lo que hay en este emblemático espacio del distrito de Gracia no es una piscina, sino un lago artificial. En cualquier caso, las restricciones impuestas por la Generalitat prohíben rellenar piscinas y lagos y, por lo tanto, la Creueta del Coll, estará cerrada este año. A lo largo de los últimos años, el lago, de 2.100 m² y 60 centímetros de profundidad, se ha clausurado en diversas ocasiones en verano por incidentes de distinta índole. Es un espacio maldito.
El lago de la Creueta del Coll no tiene un sistema de recirculación interna de agua como las piscinas, y, para funcionar, se tendría que rellenar para garantizar la calidad del agua. Como el decreto de sequía lo prohíbe, ya se ha decidido que el lago no abrirá este año. Este hecho no variará, a pesar de que el Govern de la Generalitat acabe flexibilizando las medidas antisequía, subrayan desde el Ayuntamiento.
Filtraciones de agua
La sequía se suma a una larga lista de incidentes acontecidos los últimos años y que han llevado, casi siempre, al cierre de las instalaciones. En 2018, al poco de abrir por San Juan, se tuvo que clausurar al detectarse filtraciones de aguas. El problema obligó a hacer unas obras importantes que se prolongaron más allá de la temporada de baño de 2019, y la piscina no volvió a funcionar hasta 2020. La reforma tuvo un coste de cerca de 600.000 euros.

Heridas en los pies
Unas semanas después de reabrir, en julio de 2020, en plena pandemia, el lago tuvo que volver a precintarse, después de que una sesentena larga de personas resultaron heridas en los pies por la instalación defectuosa de un mosaico de las anteriores obras. En un primer momento, el Ayuntamiento no reconoció los desperfectos y en agosto de aquel mismo año rectificó su versión y asumió que tendría que hacer nuevas reparaciones. En 2017, otras seis personas ya sufrieron heridas por vidrios que alguien había echado dentro del agua, informó

En 2022, la piscina se vio afectada por una explosión en la sala de máquinas y un derrame de cloro por una mezcla accidental de productos. Una persona tuvo que ser atendida por inhalación y 280 usuarios fueron desalojados. El incidente obligó a volver a cerrar el lago de forma provisional, aunque al día siguiente pudo abrir con normalidad.
En 1998 cayó la escultura de Chillida
El parque de la Creueta del Coll se encuentra en una antigua cantera del barrio del Coll. Abrió en 1987 después de ser transformada por los arquitectos Oriol Bohigas, David Mackay y Josep Maria Martorell. Una de las joyas del lugar es la escultura de Eduardo Chillida,