El pasado 15 de julio murió una de las figuras más icónicas del mundo del cómic de los años noventa: Francisco Ibáñez, creador de Mortadelo y Filemón. La noticia se conoció en Twitter por la editorial Penguin Random House, que lamentó profundamente la muerte del artista y dibujante, y destacó que se marchó dejando un legado de más de 50.000 páginas de personajes memorables que “han hecho felices a un gran número de lectores”. Hace unos días, un profesor de Navarra, que también se llama Francisco Ibáñez, compartió en Twitter la curiosa iniciativa que ha impulsado: pedir al Ayuntamiento de Barcelona que instale en la ciudad un semáforo de Mortadelo y Filemón. Es decir, un semáforo en el cual Filemón se encargue de señalar el semáforo en rojo y Mortadelo en verde. La iniciativa ha tenido muy buen recibimiento en Twitter.
Homenajes desde Barcelona
La ciudad de Barcelona se despidió de Ibáñez el pasado 17 de julio en un emotivo acto que se celebró al Tanatorio Sancho de Ávila. Allí se acercaron familiares, políticos, lectores y personajes del mundo editorial. En el funeral también asistieron diferentes personalidades, entre las cuales destacaron el ministro de Cultura, Miquel Iceta; la consejera de Cultura, Natàlia Garriga; y el exalcaldessa de Barcelona, Ada Colau.
Durante la ceremonia habló uno de los nietos de Ibáñez, que dijo que su muerte dejaba “un espacio difícil de llenar” y que siempre estaría en su memoria. También compartió unas palabras el editor del dibujante durante más de 25 años, Manuel Cos, que destacó su “humildad” y la importante trayectoria que avala su trabajo. “Sin duda, el autor de cómico más importante de este país», recalcó Cos.
Esto no es todo. Barcelona también quiere conmemorar a Ibáñez reconociéndolo, de manera póstuma, con la Medalla de Oro de la ciudad al Mérito Cultural. El Ayuntamiento quiere poner sobre la mesa «su incansable e intensa trayectoria creativa, como referente del mundo del humor y del cómico».
