Tot Barcelona | Notícies i Informació d'actualitat a Barcelona
El rompecabezas del Portal de la Pau para volver a los orígenes

El Portal de la Pau es sin duda uno de los edificios más fascinantes del frente litoral de Barcelona. Con una trayectoria de más de 116 años de historia, este recinto se encuentra inmerso en estos momentos en un profundo proceso de reforma que tiene que servir para recuperar la majestuosidad que las instalaciones tenían a principios del siglo XX, cuando acogían la terminal marítima de pasajeros de los barcos que conectaban entonces regularmente la capital catalana con las Islas Baleares.

Las esperadas obras de remodelación del edificio -que está catalogado como Bien Cultural de Interés Local (BCIL)- se retomaron a principios de octubre después de casi 29 meses paradas. La razón de este retraso? El estado real de conservación del inmueble que se encontraron los arquitectos una vez iniciadas las primeras actuaciones en el año 2015. Después de décadas de pequeñas reformas y adecuaciones, los responsables de los trabajos detectaron toda una serie de deficiencias estructurales en el Portal de la Pau que no esperaban inicialmente y que acabaron forzando a la autoridad portuaria a abrir una nueva licitación, ampliando en cerca de cinco millones el presupuesto para poder salvar todos estos obstáculos sobrevenidos.

La fachada principal del Portal de la Pau rellenada de andamios en pleno proceso de reforma / A.R.
Operarios trabajando en la fachada principal del Portal de la Pau llena de andamios en pleno proceso de reforma / A.R.

Un trencadís de tabiques y altillos

«Nosotros empezamos a desarrollar el proyecto cuando el recinto todavía estaba en uso. Fue con los primeros derribos cuando vimos que la realidad era completamente diferente a lo que esperábamos. En muchos puntos la decoración original ya no existía«, explica en una conversación con el TOT Barcelona Jordi Julián, el arquitecto que está liderando las obras de rehabilitación. El equipo encabezado por Julián sabía de buen inicio que la reforma de este edificio sería bastante compleja por la antigüedad y características propias de las instalaciones y de su piel exterior, puesto que inicialmente fueron pensadas cómo un elemento adosado a los tinglados -almacenes portuarios- del Moll de la Fusta, que fueron derribados con la transformación de la franja litoral previa a la celebración de los Juegos Olímpicos del 1992.

Imagen antigua del Portal de la Pau de Barcelona con su aspecto original / Puerto de Barcelona
Imagen antigua del Portal de la Pau de Barcelona con su aspecto original / Puerto de Barcelona

La primera sorpresa, sin embargo, llegó con el interior del inmueble, que desde el 1918 y hasta el 2008 albergó la sede de la autoridad portuaria. Durante estas nueve décadas, el Portal de la Pau fue objeto de varias actuaciones tanto de reestructuración de los aposentos interiores como de remodelación del exterior con la introducción de remontas. En la primera planta del edificio se colocaron diferentes tabiques, se crearon altillos para ganar espacios y se cubrieron las estructuras y decoración originales. Todo esto creó un tipo de quebradizo que fue de gran utilidad para el Puerto de Barcelona a la hora de ubicar sus oficinas, pero que se ha convertido en una fuente de quebraderos de cabeza para los encargados de las obras, que están trabajando de lo lindo para recuperar los elementos supervivientes y reponer los destruidos o dañados.

Según los cálculos del equipo de arquitectos, aproximadamente el 80% de los elementos decorativos interiores serán de nueva factura, siempre siguiendo el objetivo de reemplazar los dañados por reproducciones fidedignas de los diseños originales. Una vez terminados los trabajos, la primera planta recuperará el majestuoso salón con la gran vuelta que ya presidió en su momento el Mundial Palace, el restaurante de lujo que se ubicó en este espacio hasta el 1918, y habilitará dos aposentos privados para la celebración de las sesiones del consejo de administración de la autoridad portuaria y como despacho de la presidencia de esta. En la planta baja, volverá a lucir el vestíbulo de entrada original con las dos escalinatas y la sala hipóstila rellena de columnas de hierro forjado, que se utilizará como centro de divulgación de la actividad portuaria.

Una de los encuentros de la burguesía barcelonesa al restaurante de lujo del Portal de la Pau / Puerto de Barcelona
Uno de los encuentros de la burguesía barcelonesa al restaurante de lujo Mundial Palace del Portal de la Pau / Puerto de Barcelona

Problemas estructurales con un siglo de historia

A pesar las enormes dificultades sobrevenidas con el interior del edificio, los esfuerzos de todo el equipo de operarios que está trabajando en estos momentos al Portal de la Pau están centrados principalmente en toda la piel exterior. Tal como ya anunció a finales del pasado octubre el presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó, la previsión es que las fachadas principales estén terminadas el verano del 2024, coincidiendo con la celebración de la Copa América de Vela en la capital catalana. Esto implica que los empleados están trabajando a contrarreloj para poder cumplir con este apretado calendario. «Toda la parte del edificio que es visible desde la calle tiene que estar hecha en julio. La intención es que este sea el envoltorio que dé la imagen simbólica de recuperación del aspecto original durante el acontecimiento deportivo. Este es el hito importante», asegura Julián.

Lejos de estar exentos de complejidad, los trabajos de rehabilitación de la estructura exterior del recinto están suponiendo otro reto mayúsculo para los arquitectos, que también se están encontrando con una serie de deficiencias imprevistas que en algunos casos se remontan incluso al momento de la construcción de las centenarias instalaciones. «Hemos ido detectando problemas constructivos que eran imposibles de ver sin tener colocado todo el andamio. Tenemos la sensación que los constructores fueron improvisando sobre la marcha a partir de los planos originales y esto nos obliga a estar constantemente buscando soluciones constructivas. Es un edificio muy complicado», remarca Julián. Algunos ejemplos de estos desajustes los podemos encontrar en la ensambladura de las torres de una de las fachadas con el resto de la estructura del edificio o en la instalación de los canelones, una problemática que explica los problemas de humedades que ha sufrido durante años el Portal de la Pau.

La fachada principal del Portal de la Pau rellenada de andamios en pleno proceso de reforma / A.R.
Detalle de la fachada principal del Portal de la Pau llena de andamios en pleno proceso de reforma / A.R.

Otro de los factores que ha tenido una importancia capital en la aceleración de la degradación del edificio ha estado precisamente su ubicación junto al mar. Las condiciones ambientales han hecho estragos en muchos elementos de las fachadas como las cerca de un centenar de esculturas de dragones, neptunos o barcos, que serán sustituidas íntegramente por réplicas idénticas a las originales realizadas con materiales más resistentes.

El color original perdido

Para entender la precisión con la cual se está llevando a cabo este herculano proceso de reforma es importante fijarse en el objetivo último de las obras: recuperar la imagen original del Portal de la Pau y adaptarlo a las nuevas funcionalidades. Esta obsesión por devolver en el edificio su esencia primigenia dejó de ser una quimera gracias al hallazgo ahora hace unos años de unas fotografías antiguas del recinto que habían quedado olvidadas en unas cajas de un almacén del Puerto de Barcelona. «Las imágenes fueron muy importantes. Cómo están en alta resolución nos permitieron hacer grandes zooms para ver todos los detalles de la estructura. Por ejemplo, la remonta de la fachada principal mucha gente la da por original, pero no lo es, sino que se añadió en reformas posteriores. Cuando hablamos de recuperar, nos referimos a todo, tanto al color como la volumetría», precisa el arquitecto en jefe.

Imagen antigua del Portal de la Pau de Barcelona con su aspecto original / Puerto de Barcelona
Imagen antigua del Portal de la Pau de Barcelona con su aspecto original / Puerto de Barcelona

Uno de los rasgos característicos de la remodelación que se podrá apreciar con la retirada de los andamios exteriores por la Copa América será el cambio de color. Los operarios ya han acabado prácticamente de repicar toda la capa de cerca de un centímetro y medio de enlucido amarillento que hasta ahora rellenaba la piel exterior de las instalaciones, agraviando la apariencia decadente del edificio. «La memoria histórica vinculaba este recinto a un color amarillento y grisoso cuando en realidad es de una tonalidad más arenosa e incluso ocre similar a la de la piedra de Montjuic. El cambio será sustancial, pero no se perderá este aire de edificio antiguo», afirma Julián. También se introducirán cambios en la fachada posterior, una cara menos trabajada que el resto, puesto que hasta los noventa quedaba oculta por los tinglados, pero que ahora estará presidida por una cúpula de vidrio.

En el interior del edificio, las obras continuarán su curso hasta completar la reforma de todos los espacios, que se tendría que alargar en total unos 18 meses, teniendo en cuenta que los trabajos permanecerán parados durante los tres meses que durará el acontecimiento deportivo. La previsión es que el Portal de la Pau haga como el personaje de Benjamin Button ideado por F. Scott Fitzgerald y vuelva a nacer el verano del 2025, justo cuando cumpla sus 118 años de historia.

Nou comentari

Comparteix

Icona de pantalla completa