El Parque de la Ciutadella es uno de los lugares de la ciudad donde se encuentran algunos edificios que son vistos diariamente por muchos barceloneses, pero también desconocidos para otros muchos. Uno de ellos es el Museo Martorell, que esta semana ha vuelto a ser titular de algunos periódicos. ¿La razón? Tal como avanzó
Este retraso hace pensar en todo el tiempo que este museo ha estado cerrado y en su larga historia. Por una parte, hay que recordar que está en desuso desde el 2010 y que sus orígenes se remontan al 1879, cuando se empezó a construir. Su padre es el arquitecto Antoni Rovira y el museo es de estilo neoclásico. Desde el primer momento, no fue un edificio más del parque, sino que fue el primero que se levantó. Incluso, se puede decir que empezaron sus vidas juntos, ya que la Ciutadella se inauguró el 1881 y el Museo Martorell abrió las puertas el 1882.
La razón de ser
Otra parte interesante del origen de este edificio, que es Bien de Interés Local, es su razón de ser inicial. Se construyó para acoger las colecciones de ciencias naturales del arqueólogo y naturalista Francesc Martorell, quién las dio en Barcelona para que se guardaran en un museo que financió. Unos años después de su inauguración, el 1924, se estableció como Museo de Geología y en 2000 empezó a formar parte de la red de centros del Museo de Ciencias Naturales, que incluye el Museo Azul y el Jardín Botánico de Montjuïc.
Después de más de 20 años en desuso, el proyecto del Ayuntamiento quiere volver a abrirlo al gran público. El proyecto se enmarca en el Plan de ciencia 2020-2023 y quiere que el museo acoja una exposición permanente sobre la relación del ser humano con la natura y el Centro de Documentación del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona. La estructura del edificio se preservará, porque está catalogada como patrimonio.

Otro símbolo del parque que ha estado año en estado de degradación es el Invernadero de la Ciutadella, de estilo modernista y fundado el 1888 con motivo de la Exposición Universal. Permaneció cerrado desde el 2009 hasta que, hace un año empezaron las obras de restauración. El objetivo es resolver problemas estructurales y garantizar la continuidad de este espacio patrimonial de 1.000 metros cuadrados catalogado Bien Cultural de Interés Nacional. La previsión era que las sobras se acaben el próximo mes de julio.
En el distrito de Horta-Guinardó, empezaron el pasado diciembre las obras de rehabilitación al Palacio del Marqués de Alfarràs, un emblemático edificio de 3.000 metros cuadrados que está situado en el parque del Laberint d’Horta, el parque más antiguo de Barcelona. El consistorio es el propietario de esta joya histórica desde el 1971 y con la reforma se quiere recuperar su valor histórico y arquitectónico. El palacio también está catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional y lo rodean varios jardines.