La posible instalación del Museo Thyssen en el antiguo cine Comedia coge fuerza. Hace 12 años, en 2012, Carmen Thyssen y la Generalitat estuvieron negociando la cesión entre 600 y 700 obras de su colección para que se expusieran en dos pabellones del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC). Ahora, aquella operación, vive una segunda parte con la intención de la baronesa de abrir un museo en el paseo de Gràcia con Gran Via, junto con el fondo de inversión Stoneweg. La propuesta se suma a las «otras ofertas» que la propiedad, las familias Pla y Planàs, tiene sobre la mesa y de las que ya informó el TOT Barcelona, el pasado 19 de abril: un hub de festivales de cine, a través de In-Edit, un gran espacio de ocio con restauración y convertir la sala en un escenario para representar musicales comerciales, entre otras.
Fuentes de la propiedad aseguran al TOT que todavía no se ha tomado ninguna decisión y esperan que en unas semanas todo se haya resuelto. Pero a nadie se le escapa que el Museo Thyssen, ha avanzado

Thyssen quiere que las obras se muevan
Por lo que ha podido saber el TOT de fuentes cercanas al Museo Thyssen, la idea es que las obras de sus museos se «muevan» y los cuadros que se exponen en Madrid, Andorra o Málaga, o en un futuro en Sant Feliu de Guíxols, se puedan ver también en la capital catalana y viceversa, así como otros que Thyssen tiene expuestos en salas de arte de todo el mundo. La baronesa, nacida en Cataluña, cuenta con una colección privada con centenares de obras y la apertura de un museo en Barcelona, le hace especial ilusión. En declaraciones a
Desde el Ayuntamiento de Barcelona, fuentes del Instituto de Cultura de Barcelona (Icub), apuntan que «se trata de una operación entre privados». El consistorio está en contacto con la propiedad y la acompaña «para garantizar que las propuestas se ajusten a la calificación y uso de equipamiento del edificio y con una vocación cultural», y confía que habrá «un desenlace beneficioso para la ciudad». El regidor de Cultura, Xavier Marcé, ha declinado hacer una valoración del proyecto, pero por lo que ha podido saber el TOT, el gobierno de Jaume Collboni vería con buenos ojos el aterrizaje del Museo Thyssen en Barcelona. En cualquier caso, el acuerdo será entre privados y la decisión que tome la propiedad será la que le interese más económicamente y con «un mayor valor añadido por la ciudad». Desde el departamento de Cultura de la Generalitat, se han limitado a decir que hay varias propuestas sobre la mesa y que es una decisión privada.

En las negociaciones para intentar cerrar un acuerdo para abrir un Museo Thyssen en Barcelona participan la misma baronesa; el CEO de Stoneweg, Jaume Sabater, y el abogado Antonio Delgado Planàs, en representación de la propiedad. El fondo Stoneweg era uno de los que había detrás del intento de abrir el Museo Hermitage en terrenos del Port de Barcelona, un proyecto que chocó con el veto de Ada Colau y que le supuso un enfrentamiento con el entonces socio de gobierno, Jaume Collboni.
La historia del edificio
Catalogado como bien cultural de interés local, el empresario y político Frederic Marcet encargó en 1887 al maestro de obras Tiberi Sabater i Carné el proyecto para hacer en el edificio -hasta entonces era el palacio de Llorenç Soler i Olivé, de 1869- su residencia. Las obras acabaron en 1890. La finca, incluso, contaba con unos jardines que, más adelante, desaparecieron ocupados por el cine y por el actual Hotel Avenida Palace que hay en la Gran Vía, detalla la Vikipèdia. En 1935, el inmueble dio un giro. El empresario Josep Maria Padró encargó la construcción de un gran teatro. La reforma, que llevaron a cabo los arquitectos, Pere Domènech i Roura y Josep Rodríguez i Lloveras, se interrumpió por la Guerra Civil. Después del conflicto, se retomaron y el Teatro de la Comedia se inauguró el 2 de abril de 1941, con 1.246 butacas. Como cine abrió en 1960, primero como sala única, siendo uno de los cines más importantes de la capital catalana. La última gran transformación se hizo a mediados de los años 90, cuando el cine aconteció un multicine, con cinco salas, mucho de moda en aquella época.



