El nuevo mercado de Sant Antoni se inauguró en 2018, después de años de reformas. Una de las tradiciones más arraigadas del emblemático equipamiento barcelonés es el mercado del libro viejo, que se hace los domingos. Desde que se estrenaron las nuevas instalaciones, ahora hace seis años, los comerciantes trabajan bajo unos cenadores que, los días de lluvia, tienen goteras y el agua cae sobre las paradas, ha denunciado el librero, escritor y filólogo Martí Font Espí en la red X. Este miércoles, el grupo municipal de ERC presenta un ruego en la comisión de Economía y Hacienda en el que pide llevar a cabo el proyecto de impermeabilización de los cenadores, recoge la documentación a la que ha tenido acceso el TOT Barcelona.
El que està passant al Mercat de sant Antoni és demencial. El tracte rebut per @bcn_ajuntament és un despropòsit rere l'altre i no s'entén a quins interessos responen. Institut de Mercats té molt a explicar. @jaumecollboni @UNESCO_es @miqueliceta @JordiMartiGrau pic.twitter.com/k0R8y53kR6
— Marçal Font Espí (@MarcalFont) June 2, 2024
La situación denunciada es muy preocupante. En el video difundido por Font Espí, que se ha viralizado, el librero afirma que las filtraciones de agua se han denunciado mil veces, sin que hasta ahora el problema se haya resuelto, y se pregunta por qué no se ha reclamado a los responsables de la obra una solución. «Hay 10 años para reclamar una obra pública», dice en referencia a la Ley de Ordenación de la Edificación, del 5 de noviembre de 1999, que establece las responsabilidades por daños en un edificio, que son de 10 años en los casos vicios o defectos que afecten a la seguridad estructural del edificio.
Aunque es más reciente, la biblioteca Gabriel García Márquez de Sant Martí se encuentra en una situación parecida. Dos años después de la inauguración, en el equipamiento se tienen que hacer reformas estructurales, ya que también hay goteras y se han agrietado algunos cristales de la fachada, y, a pesar de la garantía, el Ayuntamiento pagará inicialmente los cerca de 400.000 euros que cuestan los trabajos, «sin perjuicio de reclamaciones futuras».
El agua cae sobre los libros
En el ruego que ERC defenderá en la comisión, el regidor Jordi Coronas expone que los días de lluvia el agua cae sobre «el género expuesto para la venta, en la mayoría de casos libros, con el riesgo de que se malogren», y pide la ejecución del proyecto de impermeabilización de los cenadores exteriores y las acciones que sean necesarias para que el mercado dominical de Sant Antoni continúe siendo «un lugar de refugio para la cultura y el coleccionismo, como los últimos 85 años de historia».
A las puertas de que ERC entre en el gobierno municipal, si finalmente la militancia del partido lo avala, así como la dirección nacional, los republicanos han decidido llevar la denuncia del mercado de Sant Antoni a la plaza de Sant Jaume, después de que en octubre pasado plantearan el caso en el distrito del Eixample y el PSC haya hecho caso omiso.


