Revés importante para el vecindario de Horta y para el patrimonio de la capital catalana. Según ha podido saber TOT Barcelona, el Ayuntamiento de Barcelona ha descartado finalmente la expropiación de la Torre de Mas Enrich, conocida popularmente como Torre del Moro. Esta construcción de dos pisos de altura y de base cuadrada tiene origen medieval y es una de las más antiguas que se conservan en esta zona de la ciudad. El edificio está protegido como Bien Cultural de Interés Local (BCIL) y el consistorio estuvo negociando con los actuales propietarios una eventual adquisición a finales de 2021, cuando el inmueble tuvo que ser tapiado ante el riesgo inminente de derrumbe, quedando abandonado.
Cuatro años después del precintado de la torreta, el ejecutivo confirma que una vez analizada en profundidad esta posibilidad se ha acabado optando por no seguir adelante con la expropiación, tal como reclamaban tanto desde la Asociación de Vecinos de Horta como desde el Grupo de Estudios de la Vall d’Horta y la Montaña Pelada. Fuentes municipales consultadas por este medio apuntan que la propiedad tiene actualmente varios expedientes abiertos relacionados con el mantenimiento del edificio. El objetivo de estos procesos es conseguir que se corrijan una serie de deficiencias detectadas tanto en el exterior como en el interior de la torre, además de instar a los responsables a proteger las fachadas para evitar la caída de elementos en la vía pública que puedan ocasionar daños a terceros. También se les emplaza a realizar la rehabilitación de la finca mediante la licencia correspondiente.
En cuanto al estado de conservación de la construcción, desde el consistorio apuntan que la piel exterior presenta diversas patologías, con las fachadas en un estado de degradación avanzado que se ha visto agravado por el tipo de material con el cual se construyeron. En el interior, la falta de mantenimiento ha provocado afectaciones graves en elementos estructurales como las paredes de carga, los forjados y las cubiertas. Además, los materiales que cubren los forjados de la planta cubierta tienen agujeros y esto permite la entrada y la filtración del agua, que está afectando las vigas portantes del forjado.
Cuatro siglos de historia y numerosas vidas
Cabe recordar que esta torre ha resistido más de cuatro siglos en pie, primero como parte de otras edificaciones y hasta los ochenta integrada en el vecindario ya desaparecido de la Ciudadela de Horta. Cuando se demolió este entramado de casitas de planta baja para urbanizar la zona, la torre se salvó de la demolición por sus singulares ventanas de estilo gótico. Una de estas está flanqueada por dos rostros esculpidos en piedra que se miran y parecen llevar una especie de turbante en la cabeza, detalle que dio pie al sobrenombre popular de Torre del Moro. En los últimos años, la construcción había sido ocupada por varios colectivos y en última instancia por un grupo de chatarreros que fueron desalojados a mediados de octubre de 2021 ante el riesgo inminente de derrumbe.
