Barcelona y otros municipios metropolitanos acogen este sábado, 17 de mayo, la Noche de los Museos. Entre las 19:00 horas y la 01:00 de la madrugada del domingo se podrán visitar cerca de un centenar de espacios de la capital catalana, Badalona, Cornellà de Llobregat, Esplugues de Llobregat, l’Hospitalet de Llobregat, Sant Adrià de Besòs, Santa Coloma de Gramenet y Sant Joan Despí. Uno de los lugares abierto por primera vez en esta cita cultural es el refugio antiaéreo de la Torre de la Sagrera. Se trata de un descubrimiento «excepcional» que tuvo lugar en octubre de 2014, durante las obras de rehabilitación de la torre para convertirla en un centro comunitario. En la capital catalana hay documentados unos 1.400 refugios, pero la existencia de este no se conocía.

El refugio abrió al público el pasado enero con unos meses de retraso, ya que en principio debía hacerlo en el verano de 2024. Es uno de los cuatro refugios antiaéreos que se construyeron en la ciudad durante la Guerra Civil, junto con los de las plazas del Diamant y la Revolució, en Gràcia, y el Refugio 307 del Poble-sec, que se pueden visitar.
Tal como se explica en la web de la Torre de la Sagrera, «no aparece en el inventario hecho por la Junta de Defensa Pasiva del 16 de julio de 1938, ya que se trataba de un refugio privado». Se piensa que se hizo en 1937 por «la influencia y presión de los delegados de la empresa colectivizada United Shoe Machinery, ubicada en el edificio». El año pasado, los arqueólogos descubrieron una suela de caucho de más de 80 años.
Visitas cada 20 minutos
Durante la Noche de los Museos, el refugio se podrá visitar cada 20 minutos, entre las 19:00 y las 00:20 horas. Se trata de una actividad que requiere reserva previa, según se indica en la web, y solo podrán entrar cinco personas por grupo. El refugio se encuentra en la calle de Berenguer de Palou, 64-66. La duración de la visita es de unos 40 minutos y se aconseja ir con calzado plano y cerrado. Toda la información se puede consultar en el enlace [ver aquí].

Una longitud de 88 metros
Para convertir el refugio en un espacio visitable fue necesaria una inversión de 295.000 euros. Construido con bóveda catalana, la estructura habitual de los refugios barceloneses, tiene una longitud de unos 88 metros. Con capacidad para un centenar de personas, consta de una galería dividida en tres tramos. En buena parte de la instalación se conserva el cableado eléctrico. En su momento tenía dos accesos, uno en el exterior y otro en el interior de la torre, que es el que se utiliza actualmente. Tiene una altura máxima de 1,80 metros.
Además de este sábado, el refugio se puede visitar los viernes y sábados. Los viernes a las 16:30, 17:30, 18:30 y 19:30 horas. Y los sábados a las 10:00, 11:00, 12:00 y 13:00 horas. El precio de la entrada individual es de tres euros y la visita dura una hora.


