Durante los Juegos Olímpicos de 1992, en diferentes puntos de Barcelona se instalaron ocho fuentes diseñadas por los arquitectos Òscar Tusquets y Carlos Díaz, que fueron esculpidas por el artista Juan Enrique Bordes Caballero, recuerdan al TOT Barcelona fuentes de la empresa B:SM. Una de las esculturas más significativas de este proyecto es El capbussament, que la reforma del Puerto Olímpico ha redescubierto para la ciudadanía.

La escultura es espectacular y se puede ver al final del nuevo paseo que se ha construido sobre el dique de abrigo. De hecho, El capbussament siempre ha estado en el mismo lugar. Lo recordaba hace unos días la periodista Imma Santos en Metrópoli. Y ahora desde B:SM, la empresa que gestiona el Puerto Olímpico, confirman que siempre ha sido visitable. Pero lo cierto es que muchos barceloneses desconocían su existencia.

La fuente seca, por el decreto de sequía
Tal como se puede ver en una de las imágenes de este artículo, tomada en agosto de 1992, la figura esculpida por Bordes estaba a punto de entrar al agua. Desde 2014, la fuente está seca, ya que se decidió vaciarla y más tarde se retiraron las canalizaciones que estaban en mal estado. En cualquier caso, no es excusa para no acercarse hasta este emplazamiento de la ciudad, desde donde, además, hay unas vistas increíbles del litoral. Y como se ve en las fotos, del Hotel Arts y la Torre Mafre. Según explican fuentes de B:SM, en la escultura y el pebetero se harán mejoras.

El arquitecto jefe del Ayuntamiento en aquella época y responsable de las obras olímpicas, Josep Antoni Acebillo, fue quien planteó a Tusquets el proyecto. Las fuentes se colocaron junto al Museo Marítimo; en la misma avenida del Paral·lel (Noi amb pilota), en la plaza de las Glòries (Tempteig), en la avenida del Estadio de Montjuïc (Llançament), en la plaza de Alfons Comín (Xip xap), en el pasaje de Isadora Duncan del Vall d’Hebron (Cabriola); en la avenida de Chile, cerca del parque de Can Rigalt (Busseig), y en la avenida del Litoral, cerca de la calle de Salvador Espriu de la Vila Olímpica (Voga).

A lo largo de los años, la mayoría de las fuentes originales han sido vandalizadas o robadas, como la de Voga en 2018, explicó entonces el presidente de la asociación de vecinos de la Vila Olímpica Jordi Giró. En junio de 2022, la periodista María Eugenia Ibáñez denunciaba en la revista de la FAVB el abandono de buena parte de las esculturas. En algunas solo quedaba el pebetero desnudo -como la de la Vila Olímpica, que continúa igual, ha confirmado Giró-, otras se habían repuesto y la de Glòries está guardada en un almacén a la espera de que termine la reforma de la plaza. En estas décadas, Bordes ha hecho réplicas de tres de las esculturas.